KABUL.- Al menos 22 personas, nueve soldados de las fuerzas internacionales en Afganistán, 10 contratistas extranjeros y tres civiles afganos, resultaron heridas ayer en un atentado suicida talibán cerca de una base estadounidense en Kabul, a una semana de la toma de posesión del reelecto presidente Hamid Karzai.
"Hacia las 7:45 (3:15 GMT), un kamikaze al volante de un coche bomba se dirigió contra un vehículo de las fuerzas internacionales (...) que iba hacia Camp Fénix", declaró en el lugar el jefe de la policía criminal de Kabul, Abdul Ghasar Aayedzada.
"Tres soldados extranjeros resultaron heridos; es posible que sean estadounidenses", añadió. Al menos tres civiles también resultaron heridos, según la misma fuente.
Camp Fénix, una de las grandes bases estadounidenses, está situado en la periferia de Kabul y acoge también un centro de entrenamiento para la policía y el ejército afganos. Ya fue blanco de disparos de cohetes y morteros en anteriores ocasiones. Un portavoz de los talibanes, Yusuf Ahmadi, reivindicó el ataque y confirmó que se trató de un ataque suicida, en declaraciones telefónicas.
Uno de los testigos del atentado, Mohammed, relató: "Estaba sentado en mi camión, tomando té, cuando vi pasar el convoy de los soldados extranjeros. Un hombre que conducía un vehículo gris se acercó, y entonces todo explotó, en medio de una espesa nube de polvo". El ataque también fue confirmado por un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN, formada en su mayor parte por soldados estadounidense. (AFP)