TOKIO.- El presidente estadounidense Barack Obama puso énfasis en la necesidad de cooperación en su primera gira por Asia, a la vez que planteó una advertencia a Corea del Norte de que habrá una acción enérgica y unificada de EE. UU. y sus aliados asiáticos si no abandona su plan de armas nucleares.
La línea dura hacia Corea del Norte era el tema predominante del discurso de ayer destinado por otra parte a sugerir que Estados Unidos, bajo el liderazgo de Obama, buscará una participación más profunda y más equitativa en Asia.
Este es el quinto discurso importante para el exterior en los diez meses de Obama en la presidencia, esta vez destinado a buscar un nuevo tono en las relaciones a veces complicadas de Estados Unidos con la región de mayor crecimiento en el mundo. En el discurso a 1.500 japoneses prominentes en una sala de conciertos en el centro de Tokio, Obama se aprestaba a afirmar su posición sobre Corea del Norte, anticipó Ben Rhodes, asesor adjunto de seguridad nacional. El presidente estadounidense dijo ayer, poco antes de su discurso, en una reunión con el primer ministro japonés Yukio Hatoyama, que "es absolutamente vital´´ que Corea del Norte -e Irán y el Oriente Medio- abandonen sus ambiciones de armas nucleares.
Si los norcoreanos cumplen con las demandas, "entonces pueden abrir las puertas a un futuro mejor´´, dijo Obama. "Si no lo hace, seguiremos unidos en implementar las resoluciones de la ONU que están vigentes y en contribuir a trazar una estrategia que satisfaga nuestras necesidades de seguridad y convenza a Pyongyang de avanzar en una dirección mejor´´.
Obama escogió Tokio como el escenario de su discurso, una elección simbólicamente importante que manifiesta respeto por los largos antecedentes de Japón como el principal aliado de Estados Unidos en Asia y una de las democracias más prominentes en la región. (AP)