LONDRES.- Los 16 países de la Eurozona se unieron oficialmente ayer -con notables excepciones- a Estados Unidos y Japón en abandonar la crisis económica al indicar que su economía creció un 0,4% en el tercer trimestre frente al anterior.
Sin embargo, esa expansión anunciada por la oficina de estadística de la UE, Eurostat, no alcanzó el 0,6% pronosticado por los economistas. Hubo además notables excepciones, como Gran Bretaña, Grecia y España, que junto a Rumania, Chipre y Hungría, siguen sumidas en la recesión. La economía alemana, en contraste, creció un 0,7% gracias al repunte de sus exportaciones, y la de Francia un 0,3%.
La expansión en la Eurozona es la primera en seis trimestres y pone fin a la peor recesión europea desde la Segunda Guerra Mundial. Aunque los bancos de la Eurozona no estuvieron en el epicentro de la crisis financiera que desató la contracción global, la región sufrió al caer en picada la demanda de bienes duraderos, aquellos de alto precio y una vida útil de por lo menos tres años, como autos y electrodomésticos.
La recesión fue especialmente dura a fines del año pasado. La contracción del 1,8% en el cuarto trimestre del 2008 fue seguida por otra del 2,5% en el primero del 2009. En el segundo de este año, la producción cayó un 0,2% al salir de la recesión Alemania y Francia.
En el tercer trimestre, el impulso lo propinó el sólido rendimiento de la mayor economía en la región, Alemania, que creció en un 0,7% en el tercer trimestre. Las otras dos principales economías del bloque, Francia e Italia, también registraron cierto crecimiento en el tercer trimestre. Italia creció por primera vez en un año con una expansión de un 0,6 por ciento de un trimestre para otro. Francia creció un 0,3 por ciento en el último trimestre.
En conjunto, Alemania, Francia e Italia aglutinan alrededor de dos tercios de la actividad económica en la Eurozona que había encogido un 0,2 por ciento en el segundo trimestre.