Somos familiares de niños con alguna discapacidad afiliados al Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) de San Martín de los Andes y queremos manifestar públicamente nuestra indignación por el maltrato que dicha obra social nos inflige. Además de sufrir por la situación de nuestros hijos debemos soportar en reiteradas ocasiones inconvenientes o maltratos generados por dicho instituto.
En primer lugar, consideramos una situación gravísima la vivida por una de las familias que llevan a su hijo al Centro Especializado en Prevención y Rehabilitación Integral (Ceprin). Desde su nacimiento el niño sufre convulsiones recurrentes que pueden producir daños irreparables en el cerebro y que lo han puesto al borde de la muerte hace unas semanas. El pequeño ha sido derivado a Buenos Aires por el ISSN en muchas oportunidades y por su enfermedad lo han trasladado siempre por vía aérea. Hace dos meses, sin que hubiera ningún cambio en su patología, el ISSN se negó a hacer la derivación por avión. Debía viajar para que le efectuaran una operación que lo aliviaría de su grave dolencia.
Por la negativa del instituto a trasladarlo en avión, la familia perdió dos turnos para operarlo. Finalmente fue aprobada la derivación, después de tediosos trámites realizados por sus padres. Consideramos de extrema inhumanidad la actitud tomada por ISSN en este caso. Preguntamos a aquellos empleados que entorpecieron la derivación qué actitud habrían tenido de haber estado sólo un minuto en el lugar de esos padres.
En segundo lugar, el Ceprin es un centro de atención de discapacitados fundado hace dos años en San Martín de los Andes al cual llevamos a diario a nuestros hijos. La atención, la seriedad y la dedicación de su personal son admirables y lo fundamental es su actitud desinteresada y solidaria.
Desde hace meses los profesionales del centro nos atienden aun con grandes deudas por parte del ISSN. Esto resulta insostenible y hace peligrar gravemente la continuidad y la necesaria proyección de esta institución que nos brinda tanto. Exigimos al instituto la urgente resolución de esta injusta situación.
Y, por último, muchos de nosotros tenemos que tolerar, entre otras cosas, la mala atención de las empleadas de la sede del ISSN en San Martín de los Andes, la irregularidad en la entrega de materiales ortopédicos y de ortesis, sillas de ruedas y pañales; la negativa arbitraria a derivaciones de suma importancia para la salud de nuestros hijos y complicaciones burocráticas para acceder a medicamentos de uso continuo. Por ley no debe demorarse más de 48 horas la entrega de medicamentos de uso permanente y este plazo no se cumple.
Esperamos que nuestra carta lleve a la reflexión a los responsables directos y tomen las medidas necesarias para solucionar los graves problemas que planteamos. Sería una gran pena y un daño irreparable para nuestros hijos con capacidades diferentes el cierre del Ceprin, ya que éste es el único lugar de rehabilitación donde por primera vez encontramos respuestas y contención familiar en San Martín de los Andes.
Sandra Valenzuela, DNI 24.986.096
Hernán Mattes, DNI 12.408.689
Andrea Lagos, DNI 32.518.285
(siguen otras firmas)
San Martín de los Andes