El sábado 10 de octubre un hombre de 85 años, un vecino cualquiera, se descompensó en un comercio céntrico de Roca. El equipo médico y de enfermería del Hospital Zonal Francisco López Lima -integrado por la doctora Carlino y el personal asistencial- actuó de manera rápida tanto en el lugar del hecho como durante el traslado del paciente y en la atención en el nosocomio. En todo momento hicieron lo que estuvo a su alcance para salvar esa vida. La atención del personal interviniente y del resto de los agentes de la administración fue excelente.
Por esas cosas de la realidad (falta de camas, cobertura social del paciente y, quizá, para que recibiera una atención más compleja) este paciente debió ser trasladado a un sanatorio privado. 24 horas después de su ingreso y tras haber permanecido un día en una habitación común (me reservo cualquier opinión o argumento sobre la atención en la clínica privada) falleció. Lo último será o no motivo de acciones en otras instancias. Pero el objetivo de esta carta es agradecer a la gente que trabaja todos los días y que lo hace ante los ojos de toda la comunidad, en la mayoría de los casos, sin que se adviertan su labor y lo comprometido de la misma. El hospital de Roca, como muchos otros nosocomios públicos, es lo que es y seguramente seguirá (desafortunadamente) teniendo los problemas de financiamiento, de infraestructura y salariales que tiene. Quizá de a poco, entre todos, las soluciones vayan surgiendo.
Lo que no puedo -y hago extensivo esto a toda la comunidad- dejar de destacar, agradecer y volver a agradecer es la labor del personal médico, de enfermería, de administración y de los demás sectores. Será el compromiso con ese trabajo que está entre la vida y la muerte o será deber; lo cierto es que, a pesar de las necesidades como institución y de la escasez de recursos materiales y económicos, lo humano es lo que prevalece. Con esto no quiero dejar de pensar y desear que alguna vez el hospital de Roca y todos los hospitales públicos puedan contar con todo lo que necesitan para atender a la comunidad y que sus agentes sean remunerados como debe ser.
Muchas gracias a la doctora Carlino, a "Nuchi", a enfermeros, camilleros y conductores de las ambulancias; al personal de la dirección y a todos los que trabajan y hacen el Hospital Zonal Francisco López Lima. Lo único que queda por agregar es agradecer y volver a agradecer.
Gustavo Franco, DNI 18.444.287 - Roca