BUENOS AIRES (DyN).- Los tiempos en que el gas argentino abastecía a Chile parecen haber terminado y ahora la corriente podría invertirse. El gobierno chileno de Michelle Bachelet autorizó ayer por decreto la venta de gas natural licuado (GNL) a la Argentina, y a otros países miembros del Mercosur, sin tributar ningún tipo de impuesto.
Según la información publicada por el diario "La Tercera" de Chile y reproducida por agencias internacionales, el ministro de Energía chileno, Marcelo Tokman, explicó que la medida establece que el gas residencial tendrá el mismo tratamiento que presentan otras mercancías en tránsito y aclaró que el fluido estará libre de impuestos si es vendido a terceros países.
Por ello, Tokman expresó que "si ese gas ingresa al territorio (chileno) y después sale del país, la pasada por Chile no es considerada una importación ni tampoco una exportación".
"Con lo cual, quedará libre de aplicarse un impuesto, arancel o impuesto al valor agregado (IVA)", sostuvo el funcionario.
Asimismo, la posibilidad de comercializar el gas natural licuado a un mercado como el argentino o bien, a otros países de la región, es considerado como "técnicamente factible" por la administración de Michelle Bachelet.
Según Tokman, "estamos dejando un marco legal que permita posibilidades múltiples de intercambio de energía" en la región. En octubre pasado comenzó a funcionar la primera planta de regasificación de gas natural licuado en Chile en el puerto de Quinteros, ubicado a 150 kilómetros de la ciudad de Santiago, y se prevé que en diciembre comenzaría a operar una segunda planta en el puerto de Mejillones, ubicado a 1500 kilómetros de la capital chilena. Por ello, la venta de este combustible a la Argentina y otros países de la región podría iniciarse en el 2010.
