WASHINGTON.- Los cinco acusados de idear y organizar los atentados del 11 de setiembre de 2001 serán juzgados ante un tribunal de derecho común en Nueva York, a pocas calles de donde se perpetraron los trágicos ataques que dejaron 3.000 muertos, dijo ayer el fiscal general.
El autoproclamado cerebro de los atentados, Jaled Sheij Mohamed, y cuatro presuntos cómplices serán juzgados por un tribunal federal de Nueva York en una fecha aún no determinada, indicó Eric Holder, quien indicó que las autoridades estadounidenses pedirán la pena de muerte.
"Con ocho años de retraso estos supuestos responsables de los ataques del 11 de setiembre enfrentarán finalmente la justicia. Serán traídos a Nueva York para que respondan por sus delitos ante un tribunal a pocas cuadras de donde alguna vez estuvieron las Torres Gemelas", agregó.
La medida levantó polémica, en especial entre familiares de las víctimas.
Peter Gadiel, cuyo hijo James de 23 años falleció en las torres, acusó al presidente Barack Obama de pretender armar un "juicio mediático" que terminará siendo "un circo".
"Tengo que decir que este presidente está o demente o está de un lado que no es el de Estados Unidos. Traerlos a Nueva York es otro tema, igualmente descabellado debido a los problemas de seguridad de Manhattan sur", enfatizó Gadiel.
Una organización de familiares de víctimas de los atentados declaró inmediatamente que "se trata de un enorme error" y que el proceso judicial debería llevarse adelante ante un tribunal militar de excepción.
"Permitir a un terrorista y criminal de guerra la oportunidad de someterse a la protección de la Constitución estadounidense es algo equivocado", dijo Ed Kowalski, del grupo "9/11 Families for a Secure America Foundation".
La decisión también fue resistida en el Congreso, donde la oposición republicana levantó una intensa campaña en busca de bloquear la trasnferencia de los detenidos desde Guantánamo a suelo estadounidense.
El líder de la bancada republicana en el Senado, Mitch McConnell, deploró la medida: "Es un paso atrás para la seguridad de nuestro país y pone a los estadounidense innecesariamente en riesgo".
Uno de los abogados militares de los cinco hombres, comentó, en cambio que éstos podrían beneficiarse de un proceso más justo.
Los cinco hombres, Jaled Sheij Mohamed, Ramzi ben al-Shaiba, Ali Abd al-Aziz Ali, Wallid ben Attash y Mustafá al-Hawsawi pueden ser condenados a muerte.
Estas iniciativas son claves para los planes del presidente Obama de cerrar definitivamente la controvertida prisión, pero no se espera que esto afecte a la gran mayoría de los 215 detenidos que quedan en la base, algunos de ellos actualmente procesados ante tribunales militares de excepción.
Los tribunales militares de excepción fueron creados por la administración Bush a finales de 2001 para juzgar a sospechosos de actividades terroristas, y desde entonces han sido objeto de críticas por organizaciones de defensa de los derechos civiles.
En 2006 la Corte Suprema de Estados Unidos estableció que eran ilegales, pero el Congreso aprobó una nueva ley para reestablecerlos y admitió como pruebas testimonios y declaraciones extraídas bajo coacción. (AP/AFP)