El sociólogo y ex funcionario del gobierno Torcuato Di Tella responde con un más o menos al saludo formal de este diario: "Nadie puede andar bien cuando el país anda mal". Y agrega con un dejo irónico: "...por culpa de los grandes medios, desde luego".
-¿Cómo observa la evolución del conflicto social?
-La conflictividad fue muy intensa después del 2001, pero en los años de Néstor Kirchner el piqueterismo se estaba diluyendo. Con Cristina los grandes piqueteros fueron "los del campo" que cortaron rutas por tiempo indefinido. Si lo hacían en Suecia iban en cana. Ahora las cosas van peor por la mayor desocupación y el malestar de la población pobre con la legitimidad del sistema social argentino, las reacciones intempestivas proliferan.
-No se pueden desconocer las concesiones a piqueteros de Gualeguaychú.
-Otra barbaridad, imagínese donde terminan en Europa quienes cortan los tres puentes de acceso a un país. Acá no se puede porque se trata de una sociedad enferma.
-¿Por qué comparar con Suecia y no con Chile o Brasil?
-Hay países como Brasil en el que no hay piquetes pero los Sin Tierra hacen cosas peores, ocupan terrenos, hay violencia. Chile siempre tuvo una clase política más capaz: acá nos hemos dado tantas patadas, es tal la decadencia que es difícil recuperarse.
-Sin embargo, en Buenos Aires un par de manifestaciones en las que el oficialismo no tenía compromisos se disolvieron con camiones hidrantes.
-El gobierno tiene que buscar una vía intermedia, no medidas "contundentes" como en países democráticos donde rige la ley, porque sería peor el mal que generan. Sin reprimir, se debe buscar la manera de impedir los cortes cuando se vuelven una situación constante.
-Hay enfrentamientos como el de los subtes que no se relacionan con reivindicaciones salariales.
-Ese caso es más complicado porque son activistas en minoría que en asamblea deciden parar, pero ¿quién va a las asambleas? Como tienen "fuerzas de choque" organizadas, el resto no va a trabajar. El gobierno algo está haciendo, pero cada vez que toma una posición tolerante pierde apoyo. Tal vez deja que algunos grupos se pasen de revoluciones para tomar una medida más intensa con apoyo de la gente
-¿Coincide en quienes denuncian un plan de desestabilización?
-A los políticos a veces se les va la lengua. Hay cuestiones delicadas y existen sectores que quieren debilitar al gobierno pero la sangre no está llegando al río. Lamentablemente, del otro lado, las cosas no se van a resolver con los libros de derecho constitucional.
-¿El gobierno no fogonea las divisiones?
-Vea, la ley de medios en general está bien -con los aspectos que se cambiaron en diputados, y tal vez modifiquen otros tras el recambio en el Congreso-, pero el gobierno debería dejar de poner tanta bronca en la lucha con los medios. Los piquetes a la distribución de diarios armados por Moyano juegan en contra del gobierno.
-Tras la renovación parlamentaria, ¿continuarán las organizaciones piqueteras oficialistas o los van a desactivar?
-Van a seguir con algunos controles. Esa cosa de cooperativas de trabajo no se bien en que consiste, creo que el gobierno ha retomado la iniciativa en un Congreso moribundo, pero Cristina cuenta ahora con el apoyo solo de un tercio de la gente. Yo acompaño al gobierno de modo independiente, pero le digo como a Cristina: "Bájense del caballo, porque desde el 11 de diciembre se va a producir un giro copernicano: Sin mayoría en el Congreso, el Ejecutivo tendrá que negociar con sectores de centro izquierda: eso lo va a hacer más fuerte, no más débil.