NEUQUÉN (AN).- Vecinalistas del barrio Don Bosco III denunciaron penalmente haber sido víctimas de amenazas de muerte vinculadas al desalojo de la toma que se encontraba en el predio de las 127 hectáreas.
Todo ocurrió durante el día en que se suscitaron los incidentes entre la policía y los usurpadores.
"Ese jueves a las 20.30 yo estaba en casa y sonó el teléfono como estaba lejos lo atendió una amiga", relató Teresita Pertusatti vicepresidenta de la vecinal de dicha barriada.
"Decíle a la hija de remil puta que le vamos a prender el fuego el auto y la casa con ellos adentro porque por culpa de ella nos tuvimos que ir de la toma y también va para Almaza. Le dijeron a mi amiga", contó Teresita quien aclaró que Almaza es el presidente de la comisión.
El identificador de llamados de la línea de la mujer dejó registrado el número por lo que radicaron la denuncia en el comisaría 17 esa noche por la 41 estaba siendo apedreada por un centenar de jóvenes.
La situación superó a la policía por lo que hasta intervino el secretario de Seguridad de la provincia Guillermo Pellini quien se reunió con los damnificados y al día siguiente al registrarse una nueva amenaza el funcionario aconsejó hacer una extensión de la denuncia y pedir la intervención de la línea telefónica.
"En la segunda amenaza la voz fue de un hombre mientras que en la primera había sido de una mujer", detalló la mujer.
La causa por amenazas está siendo investigada por la policía y hoy los vecinalistas elevaran un pedido para reunirse con el ministro de Gobierno Jorge Tobares.