SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen comenzó a juzgar una causa en la que dos empleados policiales están acusados de ocasionar a un muchacho graves lesiones que lo dejaron en estado de coma y pusieron en riesgo su vida. Los procesados negaron haberlo golpeado y la víctima desconoce quiénes lo agredieron, porque padece importantes lagunas mentales. Pero la fiscalía se basó en testimonios de terceros y en indicios para llevar a juicio a los suboficiales.
El fiscal Guillermo Lista les atribuye al sargento Guillermo Funes y al cabo Juan Quintrupán, de 30 y 24 años respectivamente, que en la madrugada del 3 de mayo de 2007 le propinaron a Jairo Brites una golpiza, mediante golpes de puño, con un elemento contundente y puntapiés, en el cuerpo y en la cabeza, y que se retiraron del lugar "dejando tendida y sin conocimiento a la víctima". Como consecuencia de esos golpes Brites sufrió importantes traumatismos y llegó a estar entubado y conectado a asistencia respiratoria mecánica.
El hecho comenzó en el boliche "Babilonia", ubicado en la céntrica calle Pagano de esta ciudad, y continuó en la calle y en el helipuerto, cercano a la costa del lago. Cerca de allí encontraron a Brites sin conocimiento.
El primero en declarar fue Funes. Dijo que esa noche estaba de franco y que ingresó a "Babilonia", consumió una bebida y se fue, pero al llegar a su auto fue atacado por varios jóvenes, "que podrían haberse confundido de persona". Aceptó haber perseguido a quienes lo agredieron, luego de que los agentes que estaban de custodia lo auxiliaran, pero negó haber llegado hasta donde encontraron a Brites. Quintrupán, por su parte, aceptó haber salido del local donde cumplía servicio de adicional para auxiliar a Funes, y también haber perseguido a los agresores, pero dijo que tampoco había ido hasta el helipuerto.