TEGUCIGALPA.- La campaña para los comicios presidenciales en Honduras entró en fase final, en medio de una grave crisis política, pese a la mediación de Estados Unidos y las advertencias de la comunidad internacional de no reconocerlos si Manuel Zelaya no es restituido cuanto antes en el poder.
A pocos días de las elecciones del 29 de noviembre, la campaña proselitista se ha trasladado a la radio y televisión, las canciones de música popular dominan los llamados a votar, aunque a niveles muy inferiores que en años electorales previos.
Cuando faltan doce días para el inicio del "silencio electoral", que pone punto final al proselitismo y permite tan sólo que los candidatos expongan sus planes de gobierno, apenas se ven carteles o movimiento en las calles, mientras que los presidenciales prefieren participar en foros públicos sobre temas específicos.
Las elecciones son rechazadas de plano por el presidente derrocado Zelaya, quien a la vez se niega a volver al diálogo con el mandatario de facto Roberto Micheletti, pese a las últimas gestiones del emisario de Estados Unidos, Craig Kelly.
El subsecretario de Estado adjunto para América Latina abandonó el miércoles Honduras sin conseguir que Zelaya, expulsado del poder en un golpe de Estado el 28 de junio, volviera a la negociación. "Como país amigo, queremos contribuir al ambiente y el apoyo internacional para las elecciones hondureñas", declaró Kelly. Kelly llegó sorpresivamente a Tegucigalpa el martes para reunirse con Micheletti y con Zelaya y destrabar el Acuerdo Tegucigalpa/San José, firmado el 30 de octubre para poner fin a la prolongada crisis. "Nosotros pensamos que es muy importante seguir adelante con las conversaciones y las reuniones son buenas con el equipo de Micheletti para alejar la preocupación de la población porque pensamos que la salida para el pueblo hondureño son las elecciones, pero queremos avanzar con el apoyo internacional y esto se haga a través del Acuerdo San José", dijo Kelly. (AFP)