ROCA (AR).- El CEM 73 fue el primer colegio secundario nocturno de Roca y el sábado festejará a lo grande sus 50 años. Aún mantiene un fuerte rol social y sigue siendo un espacio de contención y aprendizaje para cientos de personas que, día a día, concurren al establecimiento con la ilusión de terminar sus estudios.
La fiesta tendrá lugar mañana a las 11 en el edificio escolar de Isidro Lobo 850. Participarán los primeros egresados, ex docentes y directivos.
La institución se creó en 1959 bajo el nombre de Escuela Comercial Nocturna N° 3, por una ley que impulsó el ex diputado Ismael Bazze, para abrir 5 establecimientos educativos nocturnos en la región. Desde ese entonces egresaron del colegio más de 1.000 personas. En 1996 cambió su denominación por la de CEM 73.
Mirta Pagani ahora es jubilada pero fue profesora y directora en los años 70 y 80. Asegura que la escuela, desde sus comienzos "le brindó la oportunidad de estudiar a muchos que no habían tenido esa posibilidad porque tenían que trabajar". Y agrega que todavía sigue teniendo ese rol principal.
"La función que cumplía la escuela era importantísima como construcción de ciudadanía", explica María Eugenia Venturini, directora del colegio desde 1997.
"No te puedo explicar la alegría que tengo por poder festejar esto", dice Pagani. Y manifiesta que antes "muchos alumnos no tenían para comprar libros" y que hoy se encuentra con muchos de ellos y se enorgullece cuando le cuentan que tienen buenos trabajos.
Sobre esto último, Venturini confiesa que una de las mayores satisfacciones es encontrarse con ex alumnos que llegaron a la escuela poco instruidos y hoy son profesionales, comerciantes o poseen empleos dignos.
En el CEM 73, según la directora, alrededor de 450 personas comienzan en primer año y la mayoría de esos inscriptos son jóvenes de entre 16 y 17 años que por lo general, no trabajan. El índice de deserción en primero y segundo año es del 50 por ciento.
"En tercero y cuarto pareciera que la escuela es otra", añade María Eugenia. Y dice que en esos cursos hay gente adulta, de entre 30 y 50 años, que en su mayoría terminan egresando.
Para ella "es un orgullo" poder ser partícipe del festejo de los 50 años. "No hay que perder el entusiasmo por seguir adelante y trabajar por esta escuela que tiene una función importantísima", finalizó.