BUENOS AIRES.- El móvil del ataque a balazos a Daniel Leonardo, cuñado del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, generó ayer cruces entre el alcalde, para quien fue un intento de robo, y el juez Norberto Oyarbide y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, que desecharon un simple caso de inseguridad y virtualmente lo vincularon a la causa que investiga las escuchas telefónicas.
Mauricio Macri atribuyó a "un episodio más de inseguridad" el que vivió su cuñado, cuando en la noche del miércoles resultó herido, y descartó totalmente posibles móviles políticos en el episodio. "Mi hermana me dijo que se trató de un intento de robo en el que sufrió un rasguño en la mano sin consecuencia, y estamos todos tranquilos", agregó.
Interrogado sobre un posible hecho de características políticas, la descartó de plano: "No, no...", respondió.
La esposa de Leonardo, Sandra Macri, lo visitó en el hospital de Ramos Mejía y consultada sobre si el hecho tuvo relación con la inseguridad que hay el país, respondió, cauta, que "se supone que sí, pero lo sabrá la Justicia".
Pero la hipótesis del robo fue descartada por el juez federal Oyarbide y Randazzo. "Me parece desproporcionado, como dijo el jefe de Gobierno porteño, que era un hecho de violencia común", dijo el juez a los periodistas que lo esperaban, como casi diariamente, en la entrada de su casa. Y recordó que Leonardo declaró ayer en su juzgado y reiteró que "estaba siendo víctima de amenazas" así como "aportó datos de las personas que supuestamente lo habían amenazado".
Por su parte, Randazzo opinó que el ataque que sufrió el cuñado de Macri no es casual y no es un hecho de inseguridad" y no descartó que se trate de un hecho intimidatorio por parte de la familia del jefe del gobierno porteño. "Si recogen los acontecimientos que han ocurrido en este caso: primero el espionaje por parte de Ciro James, que era empleado de la ciudad de Buenos Aires, y que era un hombre de (Jorge) "Fino" Palacios que investigaba a víctimas de la AMIA y también al cuñado de Macri; el cuñado de Macri es denunciado a través de una carta pública de Franco Macri diciendo que era un cazafortunas, ayer declara en la causa convocado por el juez Oyarbide y resulta que anoche, sin ser absolutamente robado en ningún momento, recibe un tiro. La contestación la tienen ustedes", afirmó el ministro a la prensa.
Cuando se le insistió si creía que era un acto intimidatorio, Randazzo respondió: "Yo creo que hay que respetar a la Justicia, se ha pronunciado el juez Oyarbide. De cualquier manera, creo que está más que claro".
Leonardo fue espiado por James mediante la misma operatoria en la que fueron intervenidos los teléfonos de otras personas, como el empresario Carlos Avila, el integrante de familiares de víctimas de AMIA Sergio Burstein, dos gerentes de la cadena de supermercados Coto y el abogado Mariano Castex.