SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Desde el lunes pasado, las empresas de transporte urbano les cobran a los usuarios de las líneas largas que suben sin tarjeta un boleto castigo que no tiene sustento legal.
La obligatoriedad de viajar con tarjeta de aproximación y el llamado "boleto eventual" -que tiene valores de 3 y $6- rige en forma plena desde esta semana en las líneas 10, 20, 21, 50, 51 y 71, que vinculan el centro con Llao Llao, Colonia Suiza, Los Coihues y Dina Huapi.
Pero los pasajeros que abordaron esos servicios debieron pagar una tarifa surgida sólo de un acuerdo de palabra entre las empresas y el municipio. Hasta l ayer el intendente Marcelo Cascón no había firmado la resolución que necesariamente debía formalizar el boleto especial.
La tarjeta recargable es el único medio de pago aceptado desde febrero en las líneas más cortas, que van hacia el alto de la ciudad y tienen tarifa única. En esos micros, el pasajero que asciende con la tarjeta paga 1,75 peso y quien no la tiene debe abonar un boleto eventual de $ 3.
Ese mecanismo fue pactado con las empresas y consolidado por resolución antes de entrar en vigencia. La incorporación del resto de las líneas se demoró porque las empresas no contaban con las suficientes máquinas lectoras y equipos de recarga.
Una vez que adquirieron la tecnología el municipio les fijó como fecha límite el lunes 9 de noviembre para terminar con el boleto tradicional. Como el tarifario de las líneas largas es más amplio e incluye boletos de hasta 4 pesos, lo convenido fue incorporar un boleto "castigo" de 3 pesos para la primera sección y otro de 6 para las restantes.
El viernes hubo inquietud en las empresas por ese tema, pero desde el municipio les dijeron que no habría postergaciones. La indicación fue que empezaran el lunes, bajo la promesa de que ese día la resolución estaría firmada. Pero pasaron cuatro días y el instrumento legal nunca apareció.
Las empresas y los choferes debieron soportar quejas de los usuarios, a quienes se les impidió viajar si carecían de la tarjeta y se negaban a pagar los 6 pesos.
Lo que no sabían esos pasajeros es que (al menos hasta ayer) les cobraban una tarifa inexistente, porque no fue autorizada.
El director de Gobierno, Carlos Aristegui, reconoció la demora aunque consideró que el vacío legal sólo alcanzó al boleto castigo de $ 6, ya que el de 3 "está vigente desde hace tiempo".