SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El secretario de Economía del municipio, Federico Lutz, presentó ayer una propuesta para redefinir la Tasa de Servicios bajo un sistema de zona única, en la que el monto del gravamen dependerá del valor fiscal de cada propiedad.

Explicó que no propone modificar el volumen global de facturación, pero sí las cargas sobre cada frentista, al punto de que la mayoría recibirá una rebaja, mientras que las grandes propiedades afrontarán sensibles incrementos.

Lutz expuso su iniciativa durante una polémica audiencia pública, de la que muchos vecinos se retiraron disgustados cuando escucharon al secretario defender la actual estructura de costos de los servicios municipales.

Previamente, muchos de los participantes habían reclamado una rebaja del 50% en la tasa, la adopción de nuevas zonificaciones y el ajuste estricto de los montos al costo de prestación.

Algunos denunciaron que el municipio disfraza de tasa "lo que en realidad es un impuesto", y la tildaron de "arbitraria e ilegítima".

Luego de permanecer congelada durante más de una década, la Tasa de Servicios recibió a comienzos de 2008 un aumento del 188% y un cambio de zonificación que, al entrar en vigencia a comienzos de este año, desató una ola de protestas vecinales.

Para atender los reclamos el gobierno derogó la zonificación y creó una comisión evaluadora, cuya tarea desembocó en la audiencia de ayer.

En esa comisión tuvo activa participación la Asamblea de Vecinos por las Tasas Justas, que presentó su propio proyecto, destinado a bajar los montos del tributo y corregir iniquidades. No obstante, se quejó de no haber tenido acceso a la estructura de costos de los servicios municipales.

El secretario Lutz explicó que la tasa es aplicada a los 48.640 parcelas de la ciudad y debe cubrir "los servicios directos e indirectos", entre los que enumeró el barrido y limpieza de calles y veredas, la recolección de residuos, el mantenimiento y perfilado de calles, y también el mantenimiento de plazas, parques, edificios y monumentos públicos.

Dijo que ese conjunto de requerimientos le demanda al municipio una inversión anual de 23,7 millones de pesos. De ese total, el 74% está destinados a sueldos y cargas sociales del personal afectado y el otro 26% a insumos y herramientas.

Hoy el municipio registra una bajísima cobrabilidad de la tasa y apenas recauda 10,2 millones de los 23,05 que factura. Este último monto representa un promedio de 79 pesos bimestrales por contribuyente (ó 1,30 peso por día). Lutz reconoció que hoy "las prestaciones son insuficientes y nadie lo niega".

De acuerdo a su propuesta modificatoria, el 30% del costo de las tasas será soportado en partes iguales por todos los contribuyentes (a razón 24 pesos bimestrales cada uno) y el otro 70% será distribuido con criterio progresivo, mediante la aplicación de las valuaciones fiscales tomadas del régimen catastral provincial".

El secretario dijo que el nuevo reparto de cargas estará encuadrado en los criterios de "capacidad contributiva y solidaridad". De ese modo, un 34% de los frentistas pagará sólo los 24 pesos "base"; mientras que un 59% pagará hasta 50 pesos bimestrales y un 79% pagará hasta 100 pesos.

En el tope de la pirámide, el 2% que abarca a las propiedades más costosas pagará más de 500 pesos.

Los vecinos que se retiraron disgustados desaprovecharon el momento reservado a las preguntas, que quedó reducido a una formalidad.

Algunos de ellos, como el contador Mario Bevilacqua, había dicho que el proyecto de los Vecinos por las Tasas Justas permitiría aumentar la recaudación municipal. Criticó la tasa hoy vigente por "la falta de sustento técnico y de sentido común".

También plantearon su apoyo al proyecto de los vecinos los representantes del partido Proyecto Sur Rubén Pandiani y Horacio Vidal Freire. El primero de ellos pidió "eximir del pago de tasas por cinco años a todos los carenciados y aumentarlas a los poderosos".

Otro vecino, Gerardo Waidelich, consideró que "todos deben pagar impuestos, aunque sea un peso" y propuso bajar la tasa para mejorar la recaudación. "Con estos índices de evasión no podemos reparar las calles", sostuvo.