BUENOS AIRES (Télam).- El juez federal Norberto Oyarbide, que investiga la causa de las escuchas telefónicas ilegales, pidió ayer el allanamiento de los dos juzgados de instrucción de la provincia de Misiones que autorizaron esas "pinchaduras", confirmaron fuentes judiciales.

Los procedimientos, que hasta pasado el mediodía no se habían concretado, estaban centrados en los juzgados de instrucción 1 y 2 de Posadas, que cursaron el pedido de escuchas hechos por el detenido espía Ciro James.

La autorización para allanar los juzgados a cargo de Horacio Gallardo y José Luis Rey surge a partir de que ambos magistrados dieron curso al pedido de pinchar los teléfonos del dirigente judío Sergio Burnstein, del empresario futbolístico Carlos Ávila y de un cuñado del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, entre otros, en el presunto marco de causas por piratería del asfalto.

James, que había pedido la baja a la Policía Federal, trabajaba para el ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires mientras gestionaba su incorporación a la policía metropolitana creada por "Fino" Palacios.

Ciro James declaró ayer ante la Justicia que llamó al teléfono de Sergio Burstein, pariente de una víctima del atentado a la AMIA, a pedido de la policía de Misiones. Sostuvo que el objetivo de la comunicación con Burstein era constatar que su teléfono estuviera activado y perteneciera al dirigente.

Ayer el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, aseguró sobre el tema que "es un disparate que nos quieran involucrar. Que la justicia investigue a fondo. Nosotros estamos muy tranquilos". (Télam)