BUENOS AIRES (ABA/DyN).- El desafío público de Eduardo Duhalde en el coloquio empresarial de IDEA, de Mar del Plata, terminó siendo funcional a Néstor Kirchner: convocado por Daniel Scioli, el consejo nacional del Partido Justicialista, se apresta a rechazar hoy la renuncia indeclinable a la jefatura del PJ, presentada por el pingüino, horas después de la derrota electoral del 28 de junio pasado.

¿Significará la reasunción formal del timón del PJ por parte de Kirchner? Más de un 90 por ciento de posibilidades que no, pese al declamado propósito, entre otros, del poderoso secretario general de la CGT, Hugo Moyano

"Será un mensaje para Duhalde: no hay vacancia, el conductor es Kirchner", recitaron por caso el gobernador de San Juan, José Luis Gioja y el vicegobernador de Buenos Aires, Alberto Balestrini.

El propósito es dejar la cuestión en una nebulosas y cerrar el paso a los intentos aglutinadores anti K de Duhalde, quien está sondeando a algunos intendentes y ya captó la voluntad del gobernador Mario Das Neves.

El chubutense ante las versiones, se adelantó y anticipó su dimisión al cargo que ostentaba en el PJ. Señaló que el partido "no puede estar manejado por un perdedor".

Kirchner se rodeará del aparato partidario de la provincia de Buenos Aires, que tiene en el intendente de Florencio Varela, Julio César Varela, a uno de los referentes principales.

Tras el alejamiento del PJ de Kirchner, Scioli no pudo hacer pie, ni tampoco prosperó una liga de gobernadores exitosos.

También decepcionó entre los peronistas disidentes, la deserción de Carlos Alberto Reutemann, quien desapareció del escenario y mandó decir a través de sus voceros que no esperen una definición de él antes de marzo/abril de 2010.

En tanto, altas fuentes partidarias confirmaron ayer que el ex presidente "no va a asistir" al encuentro convocado por Scioli para hoy a las 20 en la residencia oficial de la gobernación, aunque admitieron que Kirchner "tendría decidido reasumir" la conducción partidaria, a pesar de las diferencias que esa decisión generó en el propio gobierno.

La semana pasada, el ministro del Interior Randazzo, opinó que Kirchner "renunció" y "no debería volver" a conducir el PJ nacional porque eso "cerraría" eventuales alianzas con sectores progresistas opositores, que el gobierno necesitará para mantener mayoría parlamentaria a partir del recambio legislativo. "Acá la cuestión es blanco o negro, si Kirchner tiene que decidir entre el pedido de los intendentes y Moyano, o Randazzo que fue el único que salió decir que hay que privilegiar las alianzas con el centroizquierda, se queda con los intendentes y la CGT, que son la base de sustentación del gobierno", argumentaron distintas fuentes.