Si bien en la Argentina el comercio electrónico aún se encuentra en plena fase de desarrollo, es innegable que internet ha forjado no sólo nuevas experiencias de compra, sino también otras mercancías creadas a partir de sucesos mediáticos.

El hábito que más se ha arraigado en los consumidores es el de la consulta virtual previa para analizar las propiedades de los productos y comparar precios, pero lo llamativo de nuestro e-commerce es la apetencia de los internautas para la adquisición de productos tangibles, derivados de episodios mediáticos.

Los más divulgados por estos días son las remeras con leyendas al frente que invocan las polémicas declaraciones de Diego Maradona en la conferencia de prensa posterior a la clasificación de la Argentina para el Mundial de Sudáfrica 2010.

Su antecedente inmediato fue la batería de merchandising que suscitó el vicepresidente Julio Cobos haciendo alusión a su voto no positivo contra la resolución 125.

A tal punto ha evolucionado (o involucionado) el comercio electrónico local que, en mayo del 2008, Mercado Libre logró ubicar por la módica suma de 4.200 pesos un manuscrito con arrimas de Belén Francese. Si de subastas insólitas se trata, globalmente es el sitio Ebay el que lleva la delantera. Entre otros objetos, ha publicado avisos para vender un sándwich de queso en el que se supone se ve reproducida la imagen de la virgen María y el balón que supuestamente erró Beckham en la Eurocopa.

Pero lo que no puede pasarse por alto es que en todo el mundo los sucesos que despiertan polémica desde los medios masivos tienen su correlato en internet, donde incluso es posible amortiguar el impacto de algunas noticias. El año pasado, por ejemplo, apenas abierto el frente de batalla contra el Indec por sus cifras desinfladas y mediciones cuestionables, el sitio Juegoos lanzó un videogame protagonizado por Guillermo Moreno que invitaba a "dibujar" los índices de inflación. Dichos y episodios de la historia más reciente podrán no solamente encontrarse en las enciclopedias -online o impresas- sino también recordarse por los ringtones que popularizaron exabruptos como los de Luis D´Elía con Fernando Peña ("Odio a los blancos") y el famoso grito del rey Juan Carlos a Hugo Chávez ("¿Por qué no te callas?").

Agravios convertidos en remeras o altercados hechos politonos, todo está en la red como si fuera un intento de que el viento no se lleve las palabras, salvo por Wi Fi.

MARIELA BLANCO (*)
DyN

(*) Periodista y analista de medios