Domingo Perilli suena cansado, pero así y todo la satisfacción se le nota en la voz. "¿Rotación? No sé, la verdad es que aún no lo he pensado. Pasa que no teníamos en los planes clasificar con tanta anticipación", dice entre sincero y orgulloso.
Cipolletti sumó el domingo su tercera victoria fuera de casa ys, como se le dieron algunos resultados, se transformó, junto con el misionero Crucero del Norte en uno de os privilegiados en avanzar a uno de los dos pentagonales del Apertura.
"El análisis es muy positivo, sobre todo porque es muy difícil mantener el alto nivel de competitividad que tiene este plantel. No hay muchos equipos que consigan pelear cosas importantes durante cuatro años seguidos. Contentos también porque teníamos una presión extra y la supimos llevar sin problemas", dice Perilli.
-¿Por qué presión extra?
-Pasa que es difícil volver a ilusionarse después de lo del año pasado, porque merecíamos como mínimo jugar una promoción por lo hecho durante todo el torneo, y nos quedamos sin nada. Entonces había que volver a demostrar, y demostramos... Seguro que aparecerán los que minimizan todo y que dirán que siempre nos quedamos en las puertas del ascenso, pero ese no es el análisis que hacemos nosotros.
-Parece el momento para ascender.
-Seguimos trabajando de la misma forma. De lo que sí estoy seguro es que tendríamos muchas más posibilidad de ascender si el torneo fuese todos contra todos. Pero otra vez está mal diagramado.
En el pentagonal, Cipolletti jugará cuatro partidos, dos de local y dos de visitante, a una sola rueda. Los dos equipos que se adjudiquen los grupos irán a una semi de temporada, que se jugará el año próximo.
El Clausura, si bien habrá una reorganización de las zonas, se disputará igual, saldrán dos ganadores de los pentagonales, que se enfrentarán con los triunfadores del Apertura. Si, por ejemplo, el Albinegro repite en el Apertura y el Clausura, se asegurará el pase a la gran final; el ganador de este cruce ascenderá y el perdedor promocionará con un equipo de la B Nacional.
