A los miembros del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, Luis Lutz, Víctor Sodero Nievas y Alberto Balladini.

Emilce Pinazo, LC Nº 5.691.349, con residencia en Choele Choel, Río Negro, me dirijo a Uds., como máximas autoridades del Poder Judicial, a fin de solicitarles arbitren todos los medios necesarios para responderme a mí y a la sociedad en su conjunto, a través de la investigación correspondiente, por qué y cómo es que el Juzgado Correccional Nº 18 de Gral. Roca, a casi 8 (ocho) años de la muerte de mi hijo Juan Pablo, por homicidio culposo, ocurrido en esta misma ciudad el 11 de enero de 2002, y a un año de cerrada la causa, me comunican que tienen en su poder pertenencias de él.

¿Ocho años para regresarle a una madre "algunas" de las prendas que vestía su hijo al momento de su muerte? Exijo explicación lógica, si es que la hay, para producir en mí y en cualquier ser humano una regresión psíquica traumatizante vivida en un momento o tiempo en que la terapia y el trabajo intrapsíquico tenían resuelto, y una nueva demolición, en este caso ocho años más tarde, de aspectos del proceso del duelo que abarcan lo vital y lo existencial. Avalados estos dichos por mi psicóloga tratante, Lic. Patricia B. Cruz, MN23.516, MPRN 483. ¿De qué están hechos quienes habitan los despachos judiciales?

Ocho años, ¿a esto señalan ustedes como justo?

En el mismo sentido, el de las pertenencias, les exijo abran las investigaciones que sean necesarias para dar con la "desaparición" de otros efectos personales que no me fueron entregados ni mencionados en el 2002.

Por otra parte, exijo una conclusión cierta y "palpable", aclarándoles, además, que como la ratificación de mis dichos va a ser una de v/respuestas, la voy haciendo desde ahora para ahorrar tiempo: ratifico todos mis dichos y les reitero, como lo he hecho en otra oportunidad, que la lógica jurídica es, en todo caso, de v/competencia, de modo que se abstengan de enviarme escritos solicitándome que amplíe mis pedidos; a no ser en este caso, claro, el detalle de las mencionadas pertenencias de Juan Pablo "desaparecidas", si es que las tienen, las perdieron o se las robaron igual que el disyuntor en su momento, ¿saben de qué hablo, verdad? Investiguen. Me habilita a realizar esta exigencia la misma Justicia, pues si se tomó ocho años para llegar a este punto inhumano, dañino, indiferente, insolente, indolente, amoral?de torturadores sin picana. Yo, entonces, tomo mi derecho de saltar sobre el tiempo reglamentado y formulo mi reclamo.

¿Es justicia? Sólo poder.

Emilce Pinazo, LC 5.691.349 - Choele Choel