Domingo 08 de Noviembre de 2009 24 > Carta de Lectores
"Digamos reabrir la casa refugio, no abrirla"

El motivo de la presente es apoyar firmemente la iniciativa de los concejales que proponen "abrir" una casa refugio para las mujeres víctimas de la violencia doméstica, pero señalando una pequeña corrección: es "reabrir" la casa refugio, ya que este servicio municipal fue inaugurado durante la gestión de la intendenta "Chiche" Costa , período en que tuve el honor de ser elegido para conducir el área social municipal, lugar en el que trabajé más de cinco años, considerando distintas gestiones.

En esa difícil década del 90 no solamente inauguramos esa casa (recuperando una vivienda del IPPV que era municipal) sino que también alquilamos desde la municipalidad otra propiedad e inauguramos la Casa de la Madre Adolescente, destinada específicamente a jóvenes madres que por distintos motivos (generalmente trágicos) debían irse con su embarazo y/o bebé de su hogar familiar.

Estas dos casas tenían, además, un equipo técnico multidisciplinario, también municipal, que se ocupaba de acompañar y contener profesionalmente a las chicas y mujeres que se refugiaban o se derivaban a dichos albergues.

Además se compró con fondos nacionales la Casita de Chubut 45, para hacer un Centro de Prevención de Adicciones destinado fundamentalmente a los jóvenes.

El municipio tuvo que contratar como contraparte un equipo de cuatro profesionales para dicho servicio de prevención y tratamiento de adicciones (hay una ordenanza de esto).

Generamos también en esa época más de 20 espacios comunitarios en los barrios, a través de la construcción y/o refacción de diversos edificios, donde se abrieron centros de Madres Cuidadoras diurnos y vespertinos, centros de apoyo escolar y trabajo de recreación con niños, adolescentes y jóvenes, todos atendidos por personal municipal, entre los que había madres cuidadoras, trabajadoras sociales, psicólogas, maestras jardineras, maestros de Nivel Primario y hasta una médica. Creamos el Servicio de Cuidadoras de Abuelos (los ahora llamados "adultos mayores") financiadas por el municipio, proyecto en que Bariloche fue pionera en el país y que años después se creó a nivel nacional, así como el Programa de Madres Cuidadoras.

El personal técnico-profesional del área rondaba las 20 personas para toda esta tarea y nos mudamos a un espacio mínimo de no más de 60 metros cuadrados en el Corralón Municipal para no gastar alquiler en Neumeyer 34, que salía $ 5.000 por mes.

Los equipos municipales estaban fundamentalmente en los barrios, en todos estos programas nombrados que eran, sobre todo, "espacios de promoción social" de todas estas personas más que de asistencia o de atención de demandas individuales. La demanda individual se atendía en el Corralón, con una sola persona para toda Bariloche: una trabajadora social que hacía guardia.

En años muy difíciles, en un contexto socioeconómico bastante más grave que el actual y con una Bariloche que ya llegaba a los 100.000 habitantes, aunque éramos muy poquitos en el área social municipal y el presupuesto bastante menos que el actual, había una fuerte decisión política de la intendenta de priorizar las problemáticas de los más humildes, así como un gran compromiso y mística de la mayoría de los trabajadores municipales con los cuales me tocó armar un equipo, todo lo que hizo que pudiéramos hacer muchas cosas, entre ellas la casa refugio que hoy se quiere "reabrir".

Jorge Luis Vallazza

DNI 12.975.453

Bariloche

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