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ATAQUES A LA PRENSA - SIP: el bloqueo se suma a escalada de atropellos | ||
Analistas y medios del continente ven una peligrosa avanzada sobre las libertades. La mayoría ligó las recientes medidas con el intento K de retener el poder en el 2011. | ||
BUENOS AIRES (ABA) . - "Estamos en un momento especialmente riesgoso para la libertad de prensa en la Argentina", encendió ayer la mecha del debate el escritor Marcos Aguinis, en medio de un tenso clima de preocupación que dominó la segunda jornada de la 65 Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), cuyo comité anfitrión integra "Río Negro". La conversación en los pasillos del hotel de Puerto Madero que oficia como sede del simposio estuvo casi monopolizada por el impacto causado por el bloqueo que los "Moyano boys" realizaron anteanoche en las plantas impresoras de los diarios "Clarín" y "La Nación", cuestión de la que tomaron nota numerosos corresponsales, periodistas y editores de medios de los más importantes de América y Europa presentes en el evento. Con una veta de tradicional humor cordobés, el moderador del primer panel Carlos Jornet (editor jefe del periódico "La Voz del Interior") agradeció a "Hugo Moyano, Néstor y Cristina que con sus actitudes promocionaron el seminario". El eje de la deliberación fue "Los nuevos mecanismos de censura sutil", cuestión ante la que Aguinis reaccionó expresando que "no es nada sutil: en la Argentina jamás se acusó a ningún periodista con nombre y apellido como se lo hace ahora, por lo menos no lo recuerdo desde la vuelta a la democracia". El autor de "La Gesta del Marrano" apuntó a la responsabilidad del ciudadano: "Hay dos tendencias que chocan todo el tiempo en Latinoamérica, la libertad de expresión y la censura, será la sociedad la que termine de imponer el mejor mecanismo". En el mediano plazo, el diagnóstico del intelectual cordobés no fue muy optimista: "La justicia está débil, los fiscales tienen miedo, el Congreso es ineficiente y la sociedad está callada". Más allá de la hostilidad sindical convalidada por el poder, Jornet dijo que en la actual etapa democrática las formulas que obstaculizan la libertad de expresión no suelen ser tan groseras como la censura previa o la expropiación del pasado, sino que se manifiestan con la discrecionalidad con la publicidad estatal, mecanismos de hostigamiento, e intervenciones telefónicas. Aguinis salpicó su disertación con una ironía: "Parece que hay monopolios que son malos y otros buenos como el sindical de los repartidores de diarios".
Asignaturas pendientes
El editor jefe de Clarín, Julio Blanck, consideró que lo que ocurre en la relación del gobierno con la prensa es la puesta en marcha del primero de un mecanismo para retener el poder y quedarse cuatro años con hechos que llegan a la distribución clientelista de fondos. Blanck subrayó como dato sensible la gran proporción de gente (según un estudio) que opina que el gobierno tiene que controlar a la prensa. "Tenemos una democracia de baja intensidad, -añadió Blanck-. No se percibe que la libertad de los medios depende de la autonomía económica, ni hay una agenda regional para el tema". La periodista María O Donnell hizo una distinción: "El problema de los K es con los medios independientes, a los otros los domina", y dio como dato clave que la publicidad oficial subió de 43 millones de pesos en 2003, a los 1000 millones actuales. En su concepción, uno de los aspectos más graves es el ingreso de contratistas de obras públicas en los medios de comunicación, aunque dio como dato que los niveles de credibilidad de una emisora que fue adquirida por ese sistema se derrumbó. Pero O´ Donnell también pidió una autocrítica de la prensa nacional después que Blanck citara los papelones que hicieron grandes medios en Estados Unidos (con la guerra de Irak) y en España (con el atentado de Atocha). "Cuando nos equivocamos debemos admitir en la tapa que hicimos un desastre, creo que la sociedad no se moviliza porque no hemos sido muy abiertos, en este campo lo positivo es que aun en un ambiente crispado la discusión se está empezando a dar". Blanck recurrió a una frase de Carl Bernstein (unos de los cronistas que reveló el Watergate): "El periodismo sigue siendo la mejor versión de la verdad que es posible obtener". Tan simple como eso para explicar tantas cosas. CLAUDIO RABINOVITCH | ||
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