El ataque del oficialista Sindicato de Camioneros a los principales diarios y revistas que se editan en Buenos Aires no concluyó con el bloqueo realizado el viernes por la noche a las plantas de distribución de "Clarín", "La Nación" y "Noticias". Entre la madrugada y la mañana de ayer los incidentes de multiplicaron, a partir del robos de ejemplares, amenazas con armas, piedrazos y baldazos de agua para impedir la llegada de esos medios a sus habituales lectores.

Todo se desarrolló en un contexto de impunidad, que apenas registró algunos demorados pero careció de intervenciones efectivas de las policías federal y bonaerense.

La única reacción oficial fue el dictado de la conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo de la Nación. De esta manera, el gremio liderado por Pablo Moyano, hijo del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, deberá sentarse a negociar con las distribuidoras de diarios desde mañana.

Por su parte, la Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires (AEDBA) expresó su estado de "máxima alerta ante el inaudito ataque" del que fueron víctimas "Clarín" y "La Nación", cuyas plantas impresoras fueron bloqueadas hasta la 1 de ayer por más de 300 manifestantes y una flota de camiones.

Los ataques a los medios también fueron analizados durante la segunda jornada de la 65ª Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), entidad que denunció ayer que "existe una estrategia a nivel latinoamericano de desprestigio de los medios de comunicación", por parte de quienes ejercen el poder, y juzgó esa situación como "un signo bastante preocupante" (ver más información en página 4).

Armas, piedras y agua

La confirmación sobre la vigencia del asedio a los medios llegó pocas horas después de la liberación de los piquetes frente a las plantas ubicadas sobre la calle Zepita, en el barrio de Barracas.

"Clarín" describió ayer que la distribución comenzó alrededor de las 6.30, con 51 camionetas que partieron hacia los 103 puntos de venta ubicados en Capital y en el Gran Buenos Aires.

Sin embargo, gente que se movía en autos y camionetas siguieron a supervisores a cargo de trasladar los diarios y en muchos casos les sustrajeron la mercadería. El operativo duró dos horas y los principales barrios afectados fueron Almagro, Caballito, Flores y Floresta. En diferentes puntos, cuando los supervisores (que se manejaban con seguridad privada) detenían la marcha, les arrebataban los diarios. El conflicto más grave ocurrió en Rivadavia y Boyacá, en Caballito, cuando a las 7.15 dos autos y una camioneta, con personas armadas, agarraron al vendedor y le vaciaron la camioneta.

"La Nación" informó que en distintos puntos del conurbano, los camiones que trasladaban sus ejemplares fueron atacados por personas que tiraron baldazos y mojaron los diarios. Sin embargo los diarios fueron repuestos de manera inmediata, en el contexto del diagrama de emergencia previsto por el día del canillita.

En Lomas de Zamora se vivieron incidentes violentos cuando patotas amedrentaron a los distribuidores. Les dijeron que los iban a "golpear y matar" si seguían vendiendo el diario.

Por su parte, el ataque de los camioneros liderados por Moyano dejó a 400 kioscos de Buenos Aires y el conurbano sin la revista "Noticias".

Según informó ayer la editorial Perfil, los afiliados al gremio de Camineros bloquearon la distribuidora "Pirincho" y golpearon a un empleado.

Precisamente el último número de la revista tiene como principal título a "La pesadilla de Kirchner", un anticipo del libro "El Dueño", del periodista Luis Majul. Allí se revelan detalles sobre coimas, licitaciones truchas y patrimonios irregulares del ex presidente. (Redacción Central)