Domingo 08 de Noviembre de 2009 Edicion impresa pag. 18 > Municipales
Fallas en una obra podrían costar caro al municipio
En Bariloche, el nuevo pavimento de la avenida Rosas llegó cargado de problemas. Hay roturas, filtraciones de agua. Habrá que reparar. Pero no se sabe quién cubrirá los gastos.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Dadas las roturas, las ondulaciones y las filtraciones de agua que afectaron el nuevo pavimento de la avenida Rosas, el municipio tiene claro que deberá reconstruir la obra "desde cero". Lo que todavía no está claro es quién correrá con los costos.

El principal elemento de análisis que tiene en sus manos el intendente, Marcelo Cascón, es el informe presentado días atrás por el Consejo Profesional de Ingenieros, Agrimensores y Técnicos (CPIAT); que enumera los gruesos errores cometidos y reparte culpas por igual entre la Municipalidad y la empresa contratista, Codistel SA.

El pavimento y ensanche de los 800 metros de la transitada "avenida de los boliches" costó $1.100.000 y los recursos fueron aportados por el gobierno nacional.

El dictamen del CPIAT señaló entre otras cosas que la obra tuvo problemas de diseño, imprevisiones graves en la altimetría de la traza y las escurrentías de agua, la colocación de un cantero central que entorpece el tránsito y de cordones que no respetan los radios de las curvas; además de haber planteado el proyecto con pavimento flexible, cuando hubiera correspondido colocar una carpeta de hormigón de 20 centímetros.

El Consejo de Ingenieros consideró que el municipio es directamente responsable por haber aprobado sin objeciones un proyecto ejecutivo que estaba mal hecho y también porque las inspecciones no detectaron los problemas y fueron efectuadas por técnicos sin incumbencia específica.

De hecho, el proyecto que presentó Codistel no fue visado previamente por el propio Consejo de Ingeniería, como lo establecía el artículo 14 del pliego de licitación. La empresa alegó en distintas notas que había advertido sobre la inconveniencia de colocar pavimento flexible y de trabajar en pleno otoño, con clima demasiado frío y húmedo. También se quejó de que el municipio no haya resuelto antes la adecuación de los servicios subterráneos.

Pero el titular del CPIAT, José Pablo Repossini, consideró que la contratista debió ignorar las presiones y suspender los trabajos si era lo que técnicamente correspondía. El intendente y su gabinete evalúan ahora cómo reconstruir la obra y deben decidir también qué le demandarán a Codistel y qué parte de los costos recaerán sobre las arcas públicas.

No está descartado tampoco el inicio de sumarios a los funcionarios y empleados municipales que convalidaron el proyecto y a los responsables de las inspecciones que pasaron por alto las fallas.

Hace pocas semanas, cuando ya estaba instalado el escándalo, Cascón decidió crear un nuevo organismo de supervisión: la Unidad Ejecutora de Obras Públicas.

Su titular, el arquitecto Ramiro Varise, consideró que lo ocurrido con el asfalto de la avenida Rosas "debe ser un punto de inflexión" para redefinir toda el sistema de trabajo en materia de obras públicas. Consideró, por ejemplo, la posibilidad de tercerizar las inspecciones. Históricamente la aprobación y seguimiento de las obras recayó en la dirección de Obras Por Contrato, cuyo titular es el arquitecto Oscar de Paz. La jefa de Inspecciones es la arquitecta Virginia Gonsebatt.

Y los responsables políticos durante la aprobación del proyecto y la ejecución de la obra fueron sucesivamente los secretarios de Economía, Obras y Servicios Públicos, Jorge Temporetti y Federico Lutz.

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