Teniendo en mis manos un informe de la realidad de nuestro hospital Dr. Ramón Carrillo, siento vergüenza, repugnancia, mucha bronca e impotencia ante la falta de reacción de un pueblo de 40.000 habitantes que no exige, que no se planta con lo que tiene que tener cada hombre y cada mujer bien puesto para decirles a las autoridades que este terrible drama se tiene que solucionar a más tardar en 24 horas, caso contrario, si las autoridades no tienen la capacidad para responderle al pueblo, ¡señores funcionarios, renuncien!

Ante tanta falencia que tiene el hospital, hay una que me llenó de horror, y no entiendo cómo el pueblo no reaccionó espontáneamente: que por falta de un lavarropas, la ropa del hospital se tenga que desparramar en los lavaderos de San Martín de los Andes.

Pónganse a pensar lo que significa esto, el grave peligro que corren los habitantes de la ciudad... Y después queremos regalar un terreno que vale diez millones de dólares para que un particular construya en ese lugar un hotel 5 estrellas boutique y tenemos un hospital al que le faltan las cosas más elementales para salvarle la vida a un ser humano.

Quiero saber dónde está mi pueblo, dónde está la gente. Nadie responde, nadie se hace eco de lo que nos pasa. Es nuestro hospital el que está en peligro, es nuestra vida la que está en juego, la de nuestros hijos, de nuestros nietos... la vida de todos, que en algún momento dependerá del hospital.

Si permitimos que nuestro hospital siga teniendo estas falencias, en muy poco tiempo vamos a tener otra empresa fúnebre más. Al personal del hospital le vamos a tener que decir san doctor, san enfermero, porque sólo un milagro nos va a poder salvar. Pido que nos autoconvoquemos con carácter urgente y declaremos al hospital en emergencia sanitaria.

Luis de Brun, DNI 18.602.131

E-mail: auca1@smandes.com.ar

San Martín de los Andes