Desde todo el arco político surgieron ayer repudios al accionar del Sindicato de Camioneros en las plantas impresoras y distribuidoras de "Clarín", "La Nación" y "Noticias".
El senador y presidente de la UCR, Gerardo Morales, anticipó ayer que en la próxima sesión pedirán informes al Poder Ejecutivo por el "ataque a la distribución de diarios" cometido por el gremio liderado por Pablo Moyano.
"Debemos saber cómo la Jefatura de Gabinete y el Ministerio del Interior garantizan la libre distribución de los medios gráficos", reclamó Morales, quien sostuvo que "el Gobierno no sólo no debería estimular estas acciones violentas, sino que debe proteger la libertad de expresión".
"Esta nueva interferencia en el sistema de distribución de los medios gráficos es, como ya lo dijimos, otra etapa de la vigilancia a los medios de comunicación independientes pretendida por Néstor y Cristina (Kirchner) junto a (Hugo) Moyano. Es kirchnerismo explícito", apuntó.
Por su parte, el diputado nacional Francisco De Narváez advirtió que "ni la dictadura militar, que llegó a ejercer un poder omnímodo, se atrevió a bloquear la distribución de diarios y revistas", como lo realizó ayer a la madrugada el gremio de Camioneros.
El legislador y líder opositor afirmó que la presidenta Cristina Kirchner "no puede ser neutral cuando se intenta violar de manera vergonzosa y peligrosa la Constitución Nacional; debe actuar como jefa de Estado en resguardo y protección del Estado de Derecho, aunque fuere su propio esposo el ideólogo de semejante barbaridad; es su responsabilidad institucional".
En tanto, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, alertó que los bloqueos que realizó el Sindicato de Camioneros se enmarcan en "una clara avanzada del Gobierno nacional para quedarse con la prensa".
"Hay una clara avanzada del Gobierno nacional para quedarse con la prensa para que no haya más libertad de prensa, es el mismo modelo que viene llevando Venezuela y Ecuador, y que Argentina por desgracia está copiando", indicó.