El 6 de septiembre se cumplieron 110 años de la entrega del mejor y más conveniente estudio de aprovechamiento de las aguas de los ríos Limay, Neuquén, Negro y Colorado al ministro de Obras Públicas, Dr. Emilio Civit, de parte del eminentísimo ingeniero César Cipolletti.
Este trabajo, realizado en el corto período de seis meses y teniendo en cuenta la adversidad de la región en época invernal, la falta de comunicaciones, las enormes distancias a recorrer y la calidad de la tarea realizada, nos asombramos y muchos profesionales actualmente quedan admirados .
¡Verdaderamente esos hombres eran titanes!
Dijo Cipolletti en la introducción de su informe: "En cuanto al agua, la hay suficiente para regar más de un millón de hectáreas, es decir más de la mitad de todo el Egipto...".
En 1910 se inició la obra hidráulica más importante de la región, el dique Contralmirante Cordero, seguido de la red de canales que tuvieron auge hasta los años sesenta. En esa década se desarrollaron proyectos de obras hidroeléctricas, comenzando con El Chocón, sobre el río Limay, en forma aislada, hasta que se compatibilizó con Cerros Colorados, sobre el río Neuquén, designándose Complejo Chocón-Cerros Colorados con lo que se justificó económicamente la ejecución de una línea de alta tensión de 500 kW.
En 1966 se decidió la ejecución prevista; se promulgó la ley Nº 16.882, que tenía una cláusula muy importante para la región: fue cambiada en cuanto al alcance de las obras.
A partir de entonces, se construyeron El Chocón-Cerros Colorados, Alicura, Piedra del Águila, Pichi Picún Leufú y se planificaron otras en el río Colorado; se construyó Casa de Piedra y avanza la obra de Salto Andersen.
En lo previsto dentro del estudio de Cipolletti, existió otra realidad importante para la región que fue postergada y que es necesario rescatar: el riego, calculando que alcanzaría para un millón de hectáreas y, según estudios posteriores, incluso más. Para ello, aprovechando el homenaje, podrían unificarse criterios de desarrollo entre todos los argentinos con deseos de progreso.
Este tiempo es oportuno porque estamos muy cerca de emprender una obra, El Chihuido, que además de proporcionar energía a toda la región brindará seguridad.
Con el permiso que me brindan los años, me atrevo a decir que la Patagonia no sólo es proveedora de energía para el país, también puede proporcionar agricultura, trabajo, bienestar y ríos sin contaminar, por lo que queremos recordar con mucho fervor a los próceres civiles de hace 110 años.
Julio F. Porrino, DNI 7.292.076
Neuquén