NEUQUÉN (AN).- En el marco del programa forestal que desde 1998 lleva adelante la empresa YPF completó este año en distintas regiones de Neuquén la plantación de 750 hectáreas de pinos ponderosa, 2.000 araucarias y otros tres mil ejemplares de especies autóctonas como radal y ñire.
La iniciativa -que se inició en 1998 y para la cual se llevan invertidos cinco millones de dólares- prevé que en 2010 se planten 1.150 hectáreas, la mayor parte con la especie ponderosa pero con un porcentaje importante de especies autóctonas.
El programa forestal de desarrollo en la provincia de Neuquén cerrará en 2011 la segunda etapa pero tiene una proyección hasta e 2022.
La iniciativa en su conjunto fue presentada por la Fundación YPF en el XIII Congreso Forestal Mundial que se realizó hace un par de semanas en La Rural de Palermo, en la Capital Federal.
La empresa petrolera trabaja en conjunto con la Corporación Forestal Neuquina (Corfone) y la Universidad Nacional del Comahue, a través del Asentamiento de San Martín de los Andes.
En la primera etapa de implementación y manejo se utilizaron las especies sobre las cuales pivoteó el esfuerzo forestador realizado por la provincia en la década del 70 a través de Coforne: pinos ponderosa y murruyana.
El crecimiento y desarrollo de los ejemplares de estas especies -destaca YPF- es por demás alentador pues su crecimiento supera al experimentado por estas plantas en sus áreas de origen.
En la segunda fase, a partir de la opinión de organismos técnicos y de los especialistas de la Universidad Nacional del Comahue, se está diversificando el abanico de especies a implantar.
Así, por ejemplo, este año se plantaron 2.000 araucarias con el objetivo de sumar al terreno especies originarias. Por su lento crecimiento, las araucarias no tienen valor comercial.
"La existencia de masas forestales monoespecíficas de gran extensión representa un riesgo sanitario. Esto a su vez se transforma en un riesgo económico y social, por lo que un proceso de diversificación forestal se transforma en una herramienta para disminuir los peligros", reza un informe de la empresa. Por eso, en 2006 se definió introducir especies autóctona.
"Este año se plantaron todas las araucarias que conseguimos y se está trabajando en el desarrollo y la producción de plantines, no sólo de araucarias sino también de otras especies definidas como autóctonas", explicó a este diario Sebastián Cortéz, uno de los coordinadores del programa.
Cortéz fue uno de los encargados de la presentación "Forestación y Biodiversidad, un aporte entre los sectores empresarios y no gubernamentales" durante el Congreso Mundial Forestal.
Del total de inversión, 2,5 millones de dólares se volcaron a los servicios de plantación y una suma similar a la incorporación de campos para su desarrollo.
Cortéz dijo que la empresa busca la sustentabilidad del proyecto más allá de lo que el mismo significa para YPF en el marco de los programas de responsabilidad social empresaria. Entre los beneficios sociales y ambientales se cuentan: disminución de los procesos erosivos de los suelos, aporte a la fijación de carbono, generación de empleo sustentable en áreas de menor desarrollo relativo, contribución a la recuperación de especies nativas y pastizales degradados y el fortalecimiento de las capacidades locales y la articulación de acciones entre empresas e instituciones, se indicó.