NEUQUEN (AN) - Luego de advertir durante meses que no usará los fondos extraordinarios de las prórrogas de los contratos petroleros para financiar gastos corrientes, el gobierno neuquino decidió tomar hasta 118.000.000 de pesos de la fiduciaria que administra ese dinero a cambio de letras del Tesoro con una tasa del 6% anual.
La decisión está plasmada en un decreto, lo que seguramente levantará polémica en la Legislatura, a cuya comisión de Hacienda acudió en septiembre la ministra Esther Ruiz para anunciar que el gobierno no pedirá financiamiento extra porque el presupuesto está equilibrado.
Dos meses después, Sapag dictó el decreto que dispone la emisión de las Letras del Tesoro, que serán entregadas a Fiduciaria Neuquina, la empresa que conduce el ministro Leandro Bertoya y que administra los dineros que siguen ingresando por las prórrogas de las concesiones petroleras.
A resguardo
Estos recursos no puede ser usados, según la ley que reglamentó el mecanismo, para gastos corrientes porque deben destinarse a un plan de trabajos públicos, además de coparticipar una porción a los municipios, que tampoco pueden afectarlos al funcionamientos de sus estructuras.
Por eso, el gobierno parece dispuesto a presentar estas letras como una inversión de Fiduciaria Neuquina. En todo caso, esos hasta 118.000.000 de pesos serán recuperados en 2011, con una renta fija del 6% anual (si no es que para entonces se dispone lo contrario porque será esta misma gestión la que deberá restituir los fondos).
La norma dice que las letras tendrán forma de pagarés de la Tesorería General de la Provincia.
"A fin de cumplir con las obligaciones financieras originadas en los compromisos asumidos para garantizar las prestaciones indelegables del Estado provincial, el Ejecutivo ha decidido obtener el financiamiento necesario para el presente ejercicio mediante la realización de otras operaciones de crédito público", dice el decreto.
El mecanismo, según trascendió, consistirá en que la Tesorería, en vez de ir girando los nuevos pagos que deben ir haciendo hasta el año que viene las petroleras a Fiduciaria Neuquina, los retenga y envíe pagarés el fondo que administra Bertoya.
El gobierno de Sapag esperó, hasta ahora en vano, que el gobierno nacional mejorara los precios del petróleo y, especialmente, el gas en la boca del pozo para incrementar los recursos por regalías (de entre el 12% y el 15% de la facturación de cada concesión, menos gastos de transporte).
Los anuncios en ese sentido, si se hacen, recién se conocerán el mes que viene y tendrían efectos a partir de enero.
La emisión de estas letras despertarán seguramente grandes críticas de la oposición.