COLOMBIA.- Una salvaje seguidilla de peleas entre dos familias, en una remota región del suroeste de Colombia, dejó ocho víctimas fatales. Las versiones de los pobladores, que ahora son investigadas por la policía con el apoyo del ejército colombiano, indican que la riña fue "a machetazos y disparos de escopetas". Según las primeras versiones, murieron cinco integrantes de una familia y tres de la otra, esta última parte de una comunidad indígena.
"Un desacuerdo sobre venta de ganado" habría desencadenado la brutal agresión, registrada en un caserío de la región selvática del departamento de Nariño, a unos 550 kilómetros al suroeste de Bogotá.
La primera agresión ocurrió el miércoles y dejó como saldo a las primeras tres víctimas fatales. Al día siguiente, durante el velatorio, ocurrió un segundo choque, esta vez a balazos. Debido a lo remoto del lugar, las unidades del ejército recién pudieron llegar el viernes por la tarde. Ayer viajaba hacia el lugar una comisión judicial en busca de los cadáveres. (Agencias)