CIPOLLETTI (AC).- La polémica por las obras en la ruta 22 en el ejido cipoleño, no cesa. Ahora, los empresarios ubicados a lo largo de la calle paralela utilizada como camino alternativo, analizan la posibilidad de iniciar acciones legales para demandar por los daños y perjuicios que les producen los trabajos. Algunos ya pusieron al tanto de la situación a los departamentos legales de las firmas para que analicen los pasos a seguir.
En una carta que enviaron al intendente Alberto Weretilneck, a la empresa Quidel que realiza la obra y a la provincia, fijaron "un plazo perentorio de 10 días corridos" para que cese el tránsito sobre la calle colectora de tierra y exigieron que se realicen las reparaciones pertinentes y necesarias para que vuelva al estado en que se encontraba antes de iniciarse los trabajos.
Fechada el 27 de octubre, la misiva hace un pormenorizado detalle de la situación que "afecta gravemente" las actividades comerciales de las empresas. "Esta problemática ha generado una merma considerable en nuestras ventas toda vez que resulta casi una hazaña a nuestros clientes poder ingresar a los comercios, con motivo del tránsito permanente y constante", resaltaron 12 firmas ubicadas en el sector afectado.
Como ejemplo mencionaron el caso de los lavaderos de autos y camiones a los que les resulta "casi imposible continuar con el giro comercial del negocio" ya que con el camino lleno de tierra y barro, "es ilógico llevar a lavar allí un rodado".
Daños en los comercios
Los empresarios recordaron que los trabajos se iniciaron hace unos cuatro meses "con el agravante de no tener fecha cierta de terminación" y como primer cuestionamiento expresaron que antes de comenzar a desviar todo el tránsito hacia la calle de tierra paralela a la ruta, no se efectuó ningún trabajo previo por lo que en la actualidad se encuentra "llena de pozos y con piedras sueltas" que impactan sobre los negocios y los productos en exhibición con el consiguiente perjuicio económico.
Mencionaron también que la calle no es regada con regularidad, por lo que la tierra en suspensión "está provocando serios problemas respiratorios a quienes estamos continuamente expuestos al mismo" y el riesgo potencial de accidentes para los clientes y las personas que trabajan en el lugar.
La semana pasada, directivos de Quidel se defendieron de los cuestionamientos.
Aseguraron que los inconvenientes eran producto de una obra de esta magnitud y adelantaron que "en unos 10 días" estaría habilitado el tramo entre la rotonda con la 151 y la calle Estado de Israel.
La obra completa en los 3.5 kilómetros que van desde la rotonda hasta el ingreso a la Isla Jordán, recién estará finalizada a principios del año que viene.
Según la licitación el plazo de ejecución era de 9 meses (ahora ampliado a unos 3 más) y la inversión cercana a los 8.900.000 pesos.
El tramo es parte del corredor vial 29, concesionado a Caminos del Valle aunque los trabajos son financiados por el gobierno nacional.
