Ambos equipos llegaron en crisis a este partido. Atlético Tucumán ya no tiene al Chulo Rivoira en el banco y Tigre, último en el torneo, necesitaba una victoria como en agua.
Pero en este duelo de necesitados, el que prevaleció fue el Decano, que con la dirección técnica interina de Salvador Mónaco goleó por 4 a 2 al Matador.
El martes, la dirigencia tucumana se decidirá por el reemplazante de Rivoira (Ricardo Caruso Lombardi y Osvaldo Sosa son los candidatos), pero mientras esto sucede, el equipo tucumano se regaló una alegría.
Tigre arrancó ganando por un tempranero gol de Matías Giménez, pero JP Pereyra, la figura, lo igualó apenas ocho minutos después. Antes de que se vaya la primera etapa, Giménez se fue expulsado y condicionó la producción del Matador para el ST.
Sin embargo el Chino Luna, a los 2´, se sacó de encima a Barone y con un latigazo de derecha adelantó a su equipo. Pero la alegría le duró poco a Tigre, porque a los 9´, el Pulga Rodríguez se escapó por la derecha y su centro quiso ser rechazado por Blanco, pero venció a su propia valla.
A partir de ahí, todo fue del Decano. A sólo 3´ del empate, Pereyra, en gran jugada individual puso el 3-2, y a poco del final Giglioti redondeó la goleada.