Parecía empate clavado. Un resultado que alejaba demasiado a Independiente de la pelea por el título.

Pero a 4´ del final, Eduardo Tuzzio, que no había tenido una buena labor en la defensa, se elevó más que nadie en el área de Gimnasia, se vistió de héroe y le dio el triunfo al Rojo con un exacto cabezazo. El equipo de Gallego quedó así a tres unidades de la cima, al menos hasta que se complete la 13ª fecha.

Segundo partido del Rojo en el Libertadores de América, y al comienzo no se pareció en nada a aquel que superó a Colón hace dos fechas atrás, en la reinauguración del estadio. Contra todos los pronósticos, Gimnasia mereció algo más en la primera etapa.

Controló a Independiente, que no pudo hacer pie en el mediocampo y que no ofreció garantías en el sector izquierdo de su defensa, donde se movieron Tuzzio y Julián Velázquez.

La más clara de la primera mitad la tuvo José Luis Vizcarra, pero se lo perdió sólo frente al arco. El Rojo se aproximó con dos disparos uno de Darío Gandín y otro de Sergio Vittor, ambos sin mayor peligro para el arco defendido por el ´Gato´ Gastón Sessa.

El comienzo de la segunda etapa se pareció demasiado a lo visto en el PT. En el Lobo, Lucas Castro, con su gambeta vertical complicaba al fondo local.

Pero el Rojo, a falta de fútbol, apeló a la entrega y al corazón para pasar a dominar en los últimos 20´. La entrada del Pato Rodríguez y principalmente de Martín Gómez revivió al Rojo.

A 5´ del final, Gabbarini salvó a aun equipo al contener un remate desde afuera del área de Agüero. Y en la jugada siguiente, a la salida de un córner desde la izquierda, sesea amagó a salir, quedó a mitad de camino y no pudo hacer nada ante el frentazo certero de Tuzzio.

El Rojo ganó y aún sueña en grande, Gimnasia volvió a caer y su situación en los promedios está cada vez más complicada.