BUENOS AIRES (DyN) - Una agresión a los hijos y la ex esposa de uno de los líderes de la protesta gremial en el subte agravó ayer el conflicto y derivó en el lanzamiento de un paro "como mínimo" de 24 horas a partir del martes, en rechazo a las "amenazas y la violencia" que adjudican a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el otro sector en disputa.

Un terreno ubicado en el partido bonaerense de Moreno ocupado por la familia del sindicalista Néstor Segovia fue, según las víctimas, desalojado "con violencia" por agentes de justicia respaldados por la Policía Bonaerense y con vinculaciones con "una patota de la UTA". Sin embargo, el juez de la causa, Juan Radrizani, aclaró que la intervención "no tiene absolutamente nada que ver con la UTA, con la política ni con los subterráneos" y aclaró que el proceso estaba abierto "desde el año pasado y la familia de Segovia estaban rebeldes en el juicio civil de desalojo".

Esa representación gremial consiguió además el respaldo de la CTA, cuyo secretario general, Hugo Yasky, exigió al ministerio de Trabajo que firme la inscripción gremial para la constitución del nuevo sindicato independiente. En rueda de prensa Roberto Pianelli, referente de la línea E, anunció que "vamos a parar el subte" el martes por 24 horas "como mínimo", y advirtió que la medida puede extenderse. El gobierno nacional calificó al paro de "acto de irracionalidad", "mezquino e irresponsable", que toma como "rehenes" a los usuarios.