Sábado 07 de Noviembre de 2009 Edicion impresa pag. 32 > Policiales y Judiciales
La herida del ojo le causó riesgo de vida
Lo afirmó una médica en la quinta audiencia del juicio oral. El forense señaló que las cicatrices que el joven tiene en el cuerpo "son definitivas". De acuerdo con las pericias, Alveal recibió 71 impactos de perdigones. Las instancias seguirán el lunes.

NEUQUÉN (AN).- La vida de Pedro Alveal estuvo en riesgo, según informó ayer una médica que lo atendió horas después de que la policía le disparara una docena de veces con balas de goma, el 25 de noviembre de 2003. Por su parte, el forense del Poder Judicial indicó que un año después el joven ceramista aún tenía las cicatrices por los impactos de los perdigones.

"Todavía se me ven las marcas, se las tendría que haber mostrado a los jueces", relató Alveal a "Río Negro" en un cuarto intermedio. "Ya no me duelen pero me pican según la ropa que uso", agregó. De acuerdo con las pericias médicas, recibió 71 impactos de perdigones en el cuerpo, la mayoría de la cintura hacia arriba. Dos se le introdujeron en el ojo izquierdo, y lo perdió.

La médica infectóloga María Alejandra Iácomo y el forense José Flores fueron dos de los testigos que declararon en la quinta jornada del juicio. También lo hicieron el subcomisario Aquiles González (ver aparte) y el dirigente sindical Baltasar Álvarez.

Los imputados son Néstor Gatica, señalado como el autor del disparo que causó la herida más grave, Alfredo Cortinez, Osvaldo Fornara y Elías Cifuentes.

Flores revisó en varias oportunidades a Alveal. Explicó que las cicatrices que le quedaron en el cuerpo "son definitivas" y representan "daños en el tejido de la piel".

Sobre la pérdida de un ojo indicó que "se pierde campo visual, visión binocular, y representa una incapacidad del 42 por ciento".

La médica Iácomo, en tanto, dijo que vio a Alveal la noche del 25 de noviembre en la vereda de la comisaría Primera, cuando lo dejaron en libertad. "Tenía sangre en el ojo, el pelo pegoteado por la sangre, su lesión era gravísima", explicó. Su especialidad es la infectología, de modo que se encargó de suministrarle los antibióticos específicos "porque cualquier lesión penetrante en el globo ocular, si además no recibe tratamiento inmediato, pude generar una infección que se pasa al otro ojo". Alveal fue baleado alrededor de las 18, y le dieron atención médica pasada la 1 del día siguiente.

Iácomo agregó que la víctima "estaba conmocionado, no contestaba las preguntas, no daba su nombre, nada". Y afirmó, sin dudar, que "estuvo en riesgo su vida. Hay tres casos fatales por heridas de balas de goma que están documentados, todos fueron lesiones oculares".

El dirigente Baltasar Álvarez, en tanto, relató que fue detenido junto con Alveal. Los llevaron a la comisaría 18 y luego a la Primera. "Les dije a los policías que el chico estaba muy grave, yo por mi trabajo en el hospital me doy cuenta de estas cosas, pero no le dieron ninguna atención", indicó.

Agregó que por el contrario, los policías se burlaban y decían "acá tenemos un colador", por la cantidad de impactos que había recibido la víctima. Álvarez fue citado como testigo por las abogadas querellantes Ivana Dal Bianco y Romina Sckmunk. El fiscal Alfredo Velasco Copello se opuso a las preguntas porque "no hacen al hecho que estamos juzgando", los defensores Orlando Funes, Marcelo Inaudi y Stefanía Sauli adhirieron, y los camaristas Alejandro Cabral, Richard Trincheri y Marcelo Medori hicieron lugar.

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