SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Al quinto día del grave derrumbe ocurrido en el kilómetro 1.5 de la ruta al Llao Llao comenzaron los trabajos para reconstruir el talud y evitar que el terreno continué cediendo. Las tareas están a cargo de Viarse y demandarían al menos diez días. Mientras tanto, el tránsito continua caótico y peligroso.
En horas del mediodía de ayer este diario volvió a concurrir al lugar y observó los primeros movimientos en la costa del lago, donde se emplazarían los gaviones inferiores, para iniciar el muro de contención.
Uno de los operarios explicó que recién ayer la Dirección Provincial de Bosques autorizó el corte de un coihue aledaño a la ruta, que debe ser retirado, para permitir la reparación y evitar que su caída ocasione un problema similar al existente.
Esta demora, complementada con las discusiones por quién se haría responsable de reparar el problema, insumió la primer semana.
El derrumbe ocurrió el lunes, hacia las 10. La caída de dos árboles rompió el Colector Oeste, que derramó aguas servidas hacia el lago Nahuel Huapi.
La Cooperativa de Electricidad Bariloche, responsable del colector, reparó el caño y convocó a una reunión urgente a representantes de la municipalidad, Parques Nacionales, Departamento Provincial de Aguas y Viarse. No hubo consenso y el inicio de los trabajos demandó cuatro días.
También llama la atención la cantidad de días que se demandará para solucionar un problema que a simple vista aparece como urgente. El peligro que representa el paso de vehículos pesados parecería evidente, sobre todo en el horario donde no hay controles en el tránsito.
Ayer, a las 13.40, las dos inspectoras de tránsito se retiraron del lugar, ante lo cual la circulación volvió a ser en doble mano, con el ingreso a Bariloche por la banquina sur de la avenida.
No hubo reemplazo en los controles y los automovilistas quedaron liberados a su suerte y eventual prudencia, sobre todo los camiones y colectivos, para quienes resulta extremadamente peligrosa la circulación en doble mano.
