BUENOS AIRES.- El kirchnerismo intentará darle media sanción a la reforma política en Diputados el 18 de noviembre, aunque tampoco descarta postergar el debate con el objetivo de alcanzar algún consenso con los partidos chicos antes del recambio parlamentario.
Pero antes, el oficialismo intentará aprobar el dictamen de comisión el jueves próximo.
La intención del oficialismo es encontrar los caminos para lograr también el acompañamiento de los partidos grandes como el radicalismo y la Coalición Cívica, que -según la conducción del bloque K- ven con buenos ojos el proyecto, aunque mantienen un oposición dura al gobierno nacional, indicó una alta fuente parlamentaria.
También, el oficialismo cree que los diputados del socialismo, si sus socios políticos acompañan la iniciativa oficial, se sumarían, dado que el proyecto del gobierno se funda, en gran medida, en la reforma aplicada en la provincia de Santa Fe, donde gobierno el socialista Hermes Binner.
Ese cambio facilitó la llegada a la gobernación de Binner, quien antes había resignado el cargo a manos del justicialismo por culpa de la ley de lemas que regía en ese distrito.
De seguro el oficialismo quiere tener de su lado a los bloques de menores de centro-izquierda, para lo cual analizan aplicar modificaciones con la idea de "bajar las restricciones para los partidos chicos", y de esa manera mantener buenas relaciones hacia el futuro, ya que los necesitarán para sancionar leyes con el nuevo Congreso que tendrá al Frente Para la Victoria como primera minoría en Diputados.
La postura del MPN
El diputado del MPN manifestó que "desde el Bloque del MPN, tenemos pendientes algunas modificaciones que vamos a intentar incorporar durante el trabajo en comisión". "Sería saludable que el plenario de las Comisiones que analizan el proyecto, pueda acordar un mínimo de representación para la constitución y el mantenimiento de la personería de los partidos políticos, siempre atendiendo a un criterio de inclusión de la mayor cantidad de voces y expresiones políticas", planteó.
