Lunes 02 de Noviembre de 2009 > Sociedad
Literatura para prevenir el suicidio
¿Puede la literatura sanar? "Cuentos que curan" es lo que propone el psicólogo y logoterapeuta uruguayo Alejandro de Barbieri, en el marco del XXV Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Prevención del Suicidio que se celebra en Montevideo.

Se trata de una propuesta de "logoterapia narrativa" grupal que se vuelve un vehículo de interacción social, explicó De Barbieri a la AFP. Con los cuentos, con la literatura, se busca "generar un espacio de encuentro afectivo y emocional combatiendo el aislamiento y la soledad, a través de una tarea de orientación y prevención", añadió.

Se procura "prevenir las llamadas neurosis colectivas", "prevenir el vacío existencial, el fatalismo, el conformismo". "Lo que hacemos con 'Cuentos que curan' es leer un cuento y después la gente va expresando las vivencias, se produce una tormenta de vivencias". Luego "lo bajo a cada uno: sos vos, quién serías, y si hoy te estuviera pasando eso, qué actitud tomarías", explicó. Eso "ayuda a que la persona se nutra de un grupo, encuentre otros modelos.

La literatura puede ayudar a encontrar un sentido" a la vida de uno, dijo. Justamente, ese es el propósito de la logoterapia, fundada por el neurólogo austríaco Viktor Frankl (1905-1997): una modalidad de psicoterapia "de corte humanista existencial" que propone "encontrarle un sentido a la vida", explicó. "Y cuando hablamos de suicidio, hablamos de una crisis muy importante en el sentido de la vida de la persona", agregó.

 "Frankl dice que 'una de las tareas de la literatura es dejar ver una posibilidad más allá de la realidad, la posibilidad de cambiarla, de transformarla'," cita De Barbieri. "Además de reprimir nuestra agresividad o nuestra sexualidad, también podemos reprimir nuestras posibilidades, podemos reprimir nuestro futuro, podemos no ver para adelante", explica el logoterapeuta.

Por eso, se procura "ir buscando a través de los cuentos y la literatura qué situaciones existenciales similares nos puedan ayudar a generar una resiliencia colectiva". Para la prevención de suicidios, uno de los cuentos utilizados en "Verde y sin Paula", del recientemente fallecido escritor uruguayo Mario Benedetti, que trata de un hombre que se adentra lentamente en el mar para quitarse la vida, mientras va repasando su vida, y el agua empieza a subir: primero los tobillos, después las rodillas, el estómago...

"Uno se va metiendo con el personaje y se va convenciendo de que no le queda otra que matarse", dice De Barbieri. Asimismo, "usamos la literatura en la parte escrita: la gente escribe lo que le pasa y yo recomiendo que hagan una especie de diario de su terapia, de sus sentimientos, sus emociones", porque "cuando se logra contar por escrito es porque ya hay una elaboración", indica.

 Pese a que el autor húngaro Sandor Marai se suicidó en 1989 en California, De Barbieri lo cita: "Uno siempre responde con su vida entera a las preguntas más importantes. No importa lo que diga, no importa con qué palabras y con que argumentos trate de defenderse. Al final, al final de todo, uno responde a todas las preguntas con los hechos de su vida: a las preguntas que el mundo le ha hecho una y otra vez (...) Uno responde como puede, diciendo la verdad o mintiendo: eso no importa. Lo que sí importa es que uno al final responde con su vida entera."

AFP

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí