Lunes 02 de Noviembre de 2009 Edicion impresa pag. 21 > Sociedad
La máquina robada

NEUQUÉN (AN).-- En el 42, Scalabrini le escribe una carta de puño y letra a Francisco Capelli, un militante de Forja de Mar del Plata, en la que se confiesa desolado. "Usted sabrá disculpar que le escriba a mano pero me han robado la máquina de escribir", le dice el autor de "El hombre que está solo y espera".

Refiere que el hurto de la máquina ha ocurrido en el colectivo y le confiesa que ya no podrá reemplazarla porque cuesta un dinero que no tiene.

Recuerda que fue con esa máquina que escribió "Historia de los ferrocarriles argentinos", "Política británica en el Río de la Plata", la mayoría de los documentos de Forja y algunas de las páginas que más consecuentemente defendieron a los colectivos argentinos.

"Será así como paga el pueblo argentino", se pregunta con el mismo tono desolado.

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