La mujer que acompañaba al ex futbolista Fernando Cáceres cuando fue atacado a tiros y dejado al borde de la muerte, Laura Vonderheide, dijo este mediodía que estaban circulando por la zona de Ciudadela porque iban a reunirse con su ex marido y un grupo de amigos, y dijo no poder explicar qué fue lo que ocurrió. "Yo me quería morir: no entendía ni cómo ni por qué hicieron eso", concluyó.
Relató a la prensa que ayer a la madrugada "salimos de cenar en un restaurante en la Panamericana: yo tenía que irme a Ramos (Mejía), él siguió en el auto, no se qué sucedió, por qué se metió en esa calle de Ciudadela", donde fue abordado por los delincuentes.
Puntualizó que "cuando llegamos a la esquina, un auto se nos frenó adelante y cuando me di cuenta, teníamos a un muchacho de cada lado, y veo que el de al lado de él (de Cáceres) saca el arma". "Yo le digo (a Cáceres) que acelere, y ahí fue cuando escucho los tiros, dos tiros", siguió diciendo la mujer, quien confió que salía con Cáceres "desde hace tres meses y un piquito" y que antes de conocerse personalmente "hablamos mucho por teléfono".
En ese diálogo con la prensa, Laura Vonderheide siguió relatando que "después de los tiros el auto gris que estaba adelante nuestro desapareció, y cuando reaccioné estabamos en una esquina porque él (Fernando Cáceres) había chocado".
"Cuando reacciono -continuó- sentí un golpe muy fuerte, me revisé a ver si tenía sangre y después lo revisé a él todo el cuerpo hasta que me di cuenta que tenía (un tiro) en el ojo". "Busqué un trapo para taparlo, busqué mi celular y no lo encontraba por ningún lado", agregó la chica, quien para la familia de Cáceres es "sospechosa" por el hecho.
Dijo que "afuera veo que llaman a la policía y yo atiné a llamar a mi ex marido que estaba en Ramos porque nos ibamos a encontrar con él y con amigos a tomar algo, con Fer habíamos quedado que ibamos a ser amigos", agregó.
"Por eso él estaba tan cerca" supuestamente del lugar donde tenía que producirse ese encuentro, continuó Laura, quien insistió en que no encontraba su celular y que por ello llamó a su ex marido por "un teléfono que me prestó un muchacho en la calle".
Dijo que "no sabía qué hacer, después me di cuenta que era realmente grave" la situación de su compañero: "El seguía balbuceando, no se entendía lo que decía, pero me buscaba, me tocaba la mano, la pierna, estaba conciente cuando se lo llevaron" al hospital.
DyN