"La capacitación tiene una clara orientación laboral porque los asistentes al taller, totalmente gratuito, no tienen empleo actual, pero responde a una precisa demanda social", sostuvo María Adela García, titular de la organización no gubernamental. 

 Añadió que "en la estructura familiar tradicional cuando uno de sus componentes necesitaba atención especial, por vejez, una disfunción motriz o una enfermedad grave, siempre había un pariente que se ocupaba".

"Ahora, cuando todos los miembros activos salen de la casa para trabajar o estudiar, se impone la necesidad de contratar a una persona que se ocupe de los cuidados domiciliarios" agregó, en declaraciones a Télam.

 El curso, bajo la forma de taller práctico, dura cinco meses, con nueve horas semanales de clase dictadas en un salón cedido por la Mutual Obreros de la Construcción de la República Argentina (Muocra), filial Viedma. 

 La coordinación está a cargo de la médica Maura Salicioni, especialista en "cuidados paliativos" para enfermos crónicos y terminales. "La capacitación está separada en varios módulos, empieza por los aspectos sociales de los enfermos terminales, de las personas con discapacidad, de la tercera edad y pasa a contenidos más específicos, como las patologías prevalentes" explicó. 

 Puntualizó que "se trata de poner atención en esos grupos poblacionales: tercera edad, personas con discapacidad motora y enfermos terminales, de cualquier edad".  La formación contiene normas básicas de kinesiología, terapia ocupacional, nutrición, odontología y podología; también hay un módulo de enfermería referido a los cuidados del paciente. 

 "Los aspectos psicológicos también están contemplados así como discapacidad, prevención de violencia y bioética, con énfasis en el trato humanitario y respetuoso que merece esa persona que se cuida en la intimidad de su propio hogar", subrayó la profesional.  El grupo de alumnos es heterogéneo en materia de edades, con mayoría de mujeres y apenas cuatro varones; "pero hay un común denominador que es el interés en el bienestar del otro", apuntó Maura.

Miguel le dijo a Télam que, "me decidí a hacer esta capacitación por experiencias personales previas, porque me había tocado cuidar a familiares enfermos; pero descubrí que esto me gusta y al mismo tiempo me puse a estudiar para 'Auxiliar Geriátrico' en la escuela de Oficios de Viedma".  Sandra, por su parte, relató que "hace un tiempo tuve una situación personal de salud muy delicada y me prometí a mí misma que si la superaba me iba a dedicar a cuidar personas enfermas". 

 "Gracias a Dios salí adelante y por eso ya hice el primer taller, estoy trabajando bien y vuelvo a hacer la capacitación, para repasar algunos temas porque me gusta lo que hago", agregó. El asistente social Alberto Analía, del equipo de capacitación de La Trama, informó que "este curso que termina en noviembre es el segundo del año; y del primer taller salieron 35 alumnos que ya están trabajando". 

 "Nosotros extendemos una certificación del Ministerio de Desarrollo Social, y después los contratan por intermedio de las obras sociales; pero es necesario que ellos mismos se organicen laboralmente a través de una cooperativa" agregó. 

 Esos objetivos, que complementan la capacitación en las técnicas del "cuidado domiciliario" de enfermos y ancianos, tienen marco dentro de la finalidad social del emprendimiento.  García enfatizó que "el financiamiento y el diseño de los contenidos llegan desde la cartera de Desarrollo Social, a través del área de Niñez, Adolescencia y Familia, sector de Tercera Edad". 

 "Nuestra fundación se encarga de seleccionar a los capacitadores, conseguir espacios y hacer la convocatoria pública" acotó en el final de la entrevista.

(Télam)