Como melones desordenados en un camión que debe transitar por un camino lleno de baches, los actores del proceso político nacional se van acomodando a fuerza de vaivenes bruscos.

A poco más de un mes de la materialización de la renovación parlamentaria -que le hará perder la mayoría automática al kirchnerismo y le dará otra envergadura al arco no K, en sus múltiples y antagónicas expresiones-, no resignó la iniciativa el gobierno perdidoso en las urnas, en junio, ni dejó de estar a la defensiva la oposición.

"Nos ganó de mano a todos", aceptó incluso la senadora Hilda "Chiche" Duhalde al comentar la asignación universal para menores de 18 años, hijos de desocupados o trabajadores en negro, dispuesta sorpresivamente por la presidenta Cristina Fernández el jueves.

Después de haber avanzado con el anuncio de la reforma política, que esta misma semana comenzará a ser debatida en la Cámara de Diputados, Cristina recibió una andanada de reproches. "Lilita" Carrió, de la Coalición Cívica, y Gerardo Morales, de la UCR, por caso, pusieron el acento en el escándalo de la pobreza -a tono con un reclamo de la Iglesia- y avisaron que a partir del 10 de diciembre reclamarán un predominio en las diferentes comisiones legislativas, en una proporción de 6 a 4, reflejo de la compulsa electoral.

Pero, ni lerda ni perezosa, la presidenta retomó la agenda social, aclarando que lo suyo es apenas "un paliativo", "una respuesta reparadora", ya que falta mucho para alcanzar una solución integral a través del "trabajo decente". Es que se está frente a un problema que preocupa y mucho, por su alta conflictividad, al sector empresario, como se hizo notar en el coloquio de IDEA celebrado en Mar del Plata, luego de una reunión secreta con el ministro Julio De Vido.

Para asignar los 180 pesos mensuales, el gobierno apeló a los fondos de la Anses, lo que también despertó críticas. Se cuestionó el uso arbitrario de ese dinero, en coordinación con piqueteros y la CGT de Hugo Moyano. Cristina rechazó los cuestionamientos y explicó que desechó gravar la renta financiera porque no sólo hubiesen sido mayores los costos que los beneficios sino que se corría el riesgo de una caída de depósitos en un momento financiero tan sensible. Es que Argentina, en un intento por recuperar credibilidad en el exterior, está negociando con los holdouts y el Club de París para dejar atrás la cesación de pagos.

Desairada por el radicalismo, la coalición cívica, el PRO y el socialismo, entre otros, Cristina impulsó la reforma política rodeada de gobernadores e intendentes, del jefe de la CGT y Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo. Al día siguiente, al detallar el plan de ayuda social, también incorporó a piqueteros, entre ellos a Luis D´Elía, Emilio Pérsico y Milagro Sala, la jujeña que mantiene un pleito con Gerardo Morales. No faltó el polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

Las internas abiertas, simultáneas y obligatorias previstas para la resolución de las elecciones del 2011 -nudo gordiano del proyecto-, apuntan a fortalecer a los dos partidos principales, el PJ y la UCR, y establecer condiciones para que agrupaciones territorialmente más pequeñas "legitimen" su proyección nacional. Esto, que todavía requerirá discusiones y consensos, involucra al Partido Socialista, al PRO, a la Coalición Cívica y agrupaciones menores.

Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde -así lo hicieron saber- ya se entrenan para pelear por el timón del peronismo. El vicepresidente Julio Cobos, quien el viernes estuvo en el homenaje al extinto Raúl Alfonsín, es la cabeza que emerge en la UCR, no sin algunas pero importantes objeciones.

Ernesto Sanz, quien está repensando aceptar postularse como titular del radicalismo en reemplazo de Morales, se siente como Túpac Amaru, tironeado por las contradicciones de intereses existentes entre el mendocino de excelente imagen y su centenario partido. Parece dispuesto a subordinarse, porque le otorga a Cobos "una influencia electoral determinante" contra quienes -como Juan Manuel Casella- piensan que "el encanto del vice ha perdido frescura en los últimos 2 ó 3 meses".

La base porcentual que se fije en definitiva para el nivel de afiliados y los procedimientos de financiación publicitaria a través del Estado serán elementos clave para que prospere la reforma antes del 10 de diciembre. Agustín Rossi, jefe de la bancada del Frente de la Victoria, anticipó que se dará por conforme si la ley obtiene este año la media sanción de Diputados.

"Hay que terminar con los sellos de goma", coinciden peronistas y radicales por lo bajo, conscientes de la dimensión de sus estructuras desparramadas a lo largo y lo ancho del país. Les molesta ser desafiados por personalismos que sólo cuentan con "un club de fanáticos".

"No se trata de una pulseada ni de un traje a medida", señaló Cristina en réplica a los que la acusaron de llevar adelante la iniciativa para que su esposo Néstor Kirchner se vuelva a postular en el 2011.

Para que se apruebe la norma, hizo notar, hará falta mayoría calificada en ambas cámaras. Y, es cierto, nunca es seguro el favor popular.

Pese a lo que proclamó la presidenta, distintas entidades salieron a hacer pegatinas promoviendo el nombre de Kirchner. El pingüino apuesta a recuperar el centro del ring si las condiciones económicas vuelven a encauzarse el año próximo. Su objetivo es seducir a la clase media que, hoy por hoy, le dio vuelta la cara.

Los que luchan por instalar una tercera fuerza han puesto el grito en el cielo. "Pino" Solanas señaló al PJ y a la UCR como "corresponsables de estas décadas de honda crisis, vaciamiento, mediocridad y saqueo". Denunció un nuevo pacto "del modelo neoliberal que aún subsiste. Es lo viejo que se resiste a morir", sentenció.

El intento democrático por alcanzar una velocidad crucero tropieza, a cada instante, con piquetes por doquier. Los opositores, que no constituyen un solo bloque ni responden a un único liderazgo, insinuaron que cambiarán las leyes kirchneristas después del 10 de diciembre a través de consultas populares ¿Será fácil? No. Todo eso -admitió Ernesto Sanz- está en pañales.

ARNALDO PAGANETTI
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