NÁPOLES (DPA).- El jefe de la Camorra napolitana Salvatore Russo, buscado desde 1995, fue detenido por un comando de intervención móvil de la policía antimafia italiana durante una redada al amanecer.
Russo dirigía un clan homónimo y desarrolló sobre todo su negocio criminal en el sector de la agricultura. En ausencia, fue condenado por los cargos de uso ilegal de armamento, asociación mafiosa, homicidio y ocultación de cadáver, entre otros y estaba condenado a cadena perpetua en ausencia.
El detenido -que se encontraba en la lista de los 30 criminales más buscados y peligrosos del país- dirigía desde la clandestinidad, junto con su hermano Pasquale, el clan homónimo, que gestiona las actividades ilegales de Nápoles.
El ministro de interior italiano, Roberto Maroni, aseguró que "el arresto de Russo es un golpe durísimo a la Camorra". "Esta es una de esas jornadas en las que hemos conseguido una victoria extraordinaria sobre la mafia y la Camorra. No nos detendremos y continuaremos en esta dirección porque queremos vencer en la guerra contra el crimen organizado", le dijo al diario "La Repubblica" en su página web.
Russo fue capturado ayer a la mañana, bien temprano, después de que volviera a su casa tras salir de caza. La policía descubrió al fugitivo escondido en un túnel excavado tras una de las paredes de la cocina de la casa de campo y en el momento de la detención estaba armado con un fusil y una pistola pero no mostró resistencia.
Según las primeras reconstrucciones, Russo llevaba ya mucho tiempo escondido en esta granja, ya que los armarios estaban repletos de ropa y la heladera llena, y gracias a la proximidad con su zona de control, continuaba dirigiendo las actividades ilegales de su "familia".
Tras su detención, la policía busca aún a su hermano Pasquale, también condenado a cadena perpetua por asociación mafiosa y varios homicidios. Durante la operación policial también ha sido detenido el propietario de la granja, Luigi Perna, de 57 años, bajo la acusación de complicidad.
Al mismo tiempo se supo que la Fiscalía de Nápoles identificó al autor del homicidio, el pasado mayo, del supuesto camorrista Mariano Bacio Terracino, dos días después de que se decidiese a difundir el video en el que se veía el crimen cometido en plena calle para pedir la colaboración ciudadana.
El sicario, que aparece con una gorra en el video, es un joven de unos 30 años originario de la periferia norte de Nápoles y con antecedentes penales. Tras la difusión del video, una fuente contactó a los investigadores para revelarles la identidad del asesino, que habría abandonado su residencia tras emitirse la cinta. En un primer momento, los investigadores apuntaban a que el asesinato se habría cometido en el marco de un ajuste de cuentas entre exponentes de la Camorra (la mafia local), pero no se descartan otras hipótesis.