BASE AÉREA DE DOVER, EE. UU. (AFP).- El presidente Barack Obama dijo ayer que el sacrificio de los soldados estadounidenses en Afganistán "pesará en su manera de ver estos conflictos" tras recibir los cuerpos de 15 militares muertos ese país.

"La carga soportada por nuestros soldados y sus familias en tiempo de guerra va a pesar sobre mi manera de ver estos conflictos", indicó el jefe de Estado en la base aérea de Dover, en Delaware (noreste), donde recibió los féretros con 15 soldados estadounidenses y tres efectivos antidrogas la DEA caídos en Afganistán.

Esto "es un aleccionador recordatorio de los extraordinarios sacrificios que nuestros jóvenes hombres y mujeres en uniforme realizan cada día", afirmó Obama. Obama agregó que la pérdida de soldados pesará en sus decisiones militares.

El mandatario norteamericano evalúa por estos días el envío de más tropas a Afganistán, invadido por Estados Unidos a fines de 2003.

Los ataúdes con los cuerpos de 15 soldados y tres funcionarios de la muertos el lunes en Afganistán, llegaron ayer a bordo de un avión militar.

Obama se reunió luego con los deudos en una capilla de la base. Los periodistas pudieron asistir únicamente al traslado de uno de los ataúdes, según decidieron las familias de los fallecidos.

La visita de Obama marca un cambio con respecto a las prácticas de su antecesor, George W. Bush, que había prohibido toda cobertura mediática de las repatriaciones de militares caídos en el extranjero. Con 53 bajas, octubre fue el mes más sangriento para el ejército estadounidense en los ocho años transcurridos desde la invasión de Afganistán.