Jueves 29 de Octubre de 2009 > Nacionales
Para la Iglesia es muy positiva la decisión

La Iglesia calificó hoy como "muy positiva" la decisión del Gobierno de otorgar una asignación universal para la niñez, pero aclaró que estudiará el decreto para precisar puntos de contacto y diferencias con la propuesta eclesiástica remitida una semana atrás.

"Que la asignación para la niñez sea universal ya es importante. Está en una buena dirección, en línea con la propuesta que habíamos hecho", dijo a DyN Gabriel Castelli, director nacional de Cáritas Argentina.

El referente de la organización caritativa de la Iglesia reveló que "estamos analizando" el decreto presidencial, aunque a priori lo consideró "muy positivo". Castelli no quiso hacer precisiones sobre la iniciativa gubernamental hasta evaluarla en profundidad, pero adelantó que junto con la Comisión Nacional de Justicia y Paz, que asesora el obispo Jorge Casaretto, prevén emitir una declaración conjunta sobre el tema.

Castelli, de Cáritas, y Lía Servino, de Justicia y Paz, participaron hoy en Casa de Gobierno del acto de presentación de la asignación universal para la niñez, en representación de la Iglesia. Ambos organismos eclesiales remitieron el pasado miércoles a los poderes Ejecutivo y Legislativo, la propuesta de la Iglesia de ayuda a la infancia pobre, a la que se denominó Ingreso Básico para la Igualdad y la Equidad en la Niñez, por sus siglas, B.I.E.N.

Al presentarla, se explicó que ese ingreso propone equiparar el derecho a la asignación familiar por hijo a todos los niños/as, adolescentes y embarazadas en situación de vulnerabilidad social, independientemente de la condición económica, social o laboral de sus padres.

Los destinatarios eran todos los niños argentinos desde la concepción hasta los 18 años, por lo que implicaba sumar a unos 6 millones de niños que, según los obispos, hoy no reciben una asignación familiar.

Tras señalar que la asignación familiar ya la reciben los hijos de padres con trabajo formal a través del régimen de asignación familiar por hijo o por deducción del impuesto a las ganancias, se subrayaba que el objetivo era "equiparar e igualar los derechos de todos los niños independientemente de la condición socioeconómica y laboral de sus padres".

El ingreso consistía en una asignación mensual de 180 pesos por hijo que se actualizaría con el sistema de asignación familiar por hijo vigente, y la forma de pago debía instrumentarse por medio de una Tarjeta de Seguro Social.

En este sentido, la Iglesia propuso que el ANSES sea el organismo técnico responsable de la implementación ya que actualmente paga las asignaciones familiares, cuenta con bases de datos de beneficiarios actualizadas y tiene cobertura de oficinas en el país.

El proyecto eclesiástico planteaba que, de entrada, se necesitaban 12.900 millones de pesos, de los cuales 2.700 millones estima pueden salir de los actuales planes Familias y Jefas y Jefes de Hogar. Los restantes 10.200 representan el 4,4 por ciento del Presupuesto Nacional y el 0,9 por ciento del PBI.

DyN

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