Jueves 29 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 44 > Cultura y Espectaculos
"Pequeñas grandes cosas" de la Patagonia
El mito de los primeros habitantes, en un filme que se estrena mañana

NEUQUÉN (AN).- Tras varios meses de trabajo intenso la cooperativa audiovisual La Coosa disfruta de la previa al estreno de su última película "Pequeñas grandes cosas", producida en la Patagonia.

El filme narra la historia de Guillermo Lamadrid, un hombre que desaparece en el bosque. Después de quince años, su familia recibe un video donde él cuenta lo que le sucedió y todo su mágico descubrimiento. Se verá mañana y el sábado, a las 22, en el Cine Español.

Financiada en su totalidad por los integrantes de la cooperativa, fue filmada en escenarios naturales de Neuquén y Bariloche. Pero también se agrega otro componente regional importante, según explicó ayer en una conferencia de prensa el director y guionista, Danilo Hernández. "El libreto -dijo el realizador- rescata unos de los mitos poco difundidos. Es el mito de los primeros habitantes de la región, los indios Patagones, los Aoniken".

Diego Rómulo Eggle, que interpreta al protagonista de la historia, Guillermo Lamadrid, sostiene que aunque no sean visibles en la sociedad, existe una gran posibilidad de que estos primeros pobladores todavía habiten la zona, "pero tal vez en formas más primitivas de las que nosotros suponemos", explica el actor ante la mirada incrédula de familiares y amigos.

A fin de cumplir una meta personal, Guillermo carga su cámara de video y emprende un viaje por la Patagonia en busca de pruebas que certifiquen el mito. Su esposa (Natalia Lupi) y el pequeño hijo de ambos, lo despiden y aguardan ansiosos su regreso. Pero pronto las noticias sobre Guillermo se esfuman, se pierde el rastro y nadie vuelve a saber algo sobre él.

Quince años después, un guardabosques encuentra un cassette de video con el nombre de Guillermo. La pista sirve como elemento clave para que la policía reabra el caso. Gracias a esta filmación se descubre que Guillermo se perdió en el bosque luego de que accidentalmente cayera en un barranco y recibiera un golpe en la cabeza. A partir de ese momento y a modo de anécdota, el protagonista decide utilizar su cámara para registrar todos los momentos y lugares por los que va pasando.

Durante la conferencia, Alejandro Cabrera, encargado de la dirección de actores, cuenta que el proceso de rodaje comenzó con la parte final del filme. "Fue una escena filmada en Bariloche y en donde la emoción nos invadió a todos". Ése fue un momento clave, "arrancamos convencidos de que iba a haber magia en esta película, y apenas comenzamos a filmarla pudimos comprobarlo".

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí