BUENOS AIRES.- El juez federal Norberto Oyarbide procesó ayer sin prisión preventiva al director de Investigaciones de la Policía de Misiones, Rubén Quintana, como presunto coautor del espionaje telefónico al empresario Carlos Avila y al dirigente de la comunidad judía Sergio Burstein, familiar de una víctima de la AMIA.

A la vez, Oyarbide rechazó la recusación en su contra, por supuesto prejuzgamiento, que había planteado la defensa del presunto espía y ex empleado del Gobierno porteño Ciro James, por lo que el magistrado seguirá al frente de la causa. Fuentes judiciales informaron que el procesamiento del comisario mayor Quintana fue dictado por los delitos de falsedad ideológica y violación de secreto con un embargo de 10 mil pesos y sin prisión preventiva, por lo que recuperó su libertad. También le impuso la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse una vez por semana en la delegación de la Policía Federal en Posadas.

La misma resolución judicial había tomado el juez el lunes pasado con el ex jefe de Homicidios de la Policía de Misiones Raúl Rojas y el ex auxiliar de Inteligencia Diego Guarda, que también estaban detenidos por el hecho y trabajaban bajos las órdenes de Quintana. Así, James es el único detenido en la causa por las escuchas ilegales luego de que Oyarbide lo procesó por los delitos de falsedad ideológica, violación de secreto y usurpación de títulos y lo mantuvo preso por el riesgo de que en libertad entorpezca la causa. Los tres policías quedaron procesados como coautores de las escuchas telefónicas ilegales a Avila y Burstein que se habían realizado a partir de la intervención de James y cuyas desgrabaciones pasaba a buscar en persona por la SIDE, según acreditó el juez en la causa. (DyN)