ROCA (AR).- Después de recibir la intimación para que despejen las instalaciones, finalmente los empleados de la comuna agrupados en el gremio ATE decidieron abandonar las medidas de protesta en medio de un fuerte operativo policial y luego de dialogar con el juez Juan Torres.

Los manifestantes, que exigen un incremento salarial, volverán a reunirse hoy y no se descarta nuevas medidas de protesta para los próximos días.

El edificio municipal presentó nuevamente ayer un escenario atípico. Adentro, un grupo de trabajadores encadenados y en las puertas un inusual operativo policial impidiendo el ingreso de toda persona ajena al organismo. También estuvo vedado el acceso a los medios de comunicación que en ningún momento pudieron realizar una cobertura amplia de la protesta.

La presencia del juez Juan Torres volvió a alterar los ánimos a media mañana y el rumor de un desalojo compulsivo provocó un inusual movimiento de trabajadores y de representantes de distintas organizaciones locales.

El magistrado, junto a la fiscal Elsa Alasino, habló con los manifestantes y le hizo saber las acciones que se habían iniciado en torno a la toma que comenzó el martes a la mañana.

Juan Inostroza, delegado de ATE, reiteró la necesidad de obtener una recomposición laboral para los trabajadores de las categorías más bajas, quienes perciben un salario que ronda entre los 640 y los 680 pesos.

"Están por debajo de un salario mínimo. Así no se puede vivir", dijo el dirigente al ser consultados sobre los argumentos que brindaron al magistrado.

Cerca de las 13, la protesta ya estaba agotada. Los dirigentes gremiales se reunieron en las puertas de la comuna y decidieron levantar las medidas ante el cansancio de los trabajadores que estaban encadenados y la falta de respuestas del intendente Carlos Soria. Una hora después abandonaron el edificio.

Los representantes de ATE volverán a tener hoy una asamblea en el obrador municipal donde esperan elaborar una nueva estrategia de protesta para los próximos días.

Las autoridades municipales reiteraron que en el mes de noviembre terminarán de pagar el 5 por ciento del aumento comprometido y aseguraron que no existe ninguna posibilidad financiera de afrontar otra suba en los sueldos.