ROCA (AR).- En medio de un conflicto serio y preocupante en la Salud Pública provincial, el médico Ariel Martínez asumió desde los últimos días la dirección del hospital Francisco López Lima de Roca. Se mostró "abierto al diálogo" con los trabajadores que ayer protagonizaron un nuevo paro y dijo "entender" los planteos: "de última nosotros también somos trabajadores", sostuvo.

Martínez, médico generalista y especializado en medicina legal, desde los dos últimos años trabaja en el centro roquense y aseguró que su gestión al frente del hospital continuará con los "mismos proyectos que veníamos desarrollando con Rosario Villalba", su antecesora. "Esta es no es una gestión que termina y una nueva que comienza", resumió.

Martínez no se mostró ajeno al complejo escenario en el cual le tocó asumir y opinó que "en realidad son cosas que pasan todos los días. Uno esperaría por ahí asumir en un momento donde todo estuviera tranquilo, pero no sería muy real, o sería demasiado ideal. Los problemas se van dando todos los días, las cuestiones van surgiendo y el rol que uno debe ocupar, depende de la visión que cada uno tenga y cuál sea el objetivo que un director se plantee dentro de un hospital. (Pero) en general lo que uno busca es que esté claro cuál es el objetivo final, y el nuestro es el paciente. Todo lo que hacemos es abocado hacia el paciente, a la mejor calidad de atención médica".

El flamante director, que asumió su cargo en forma absolutamente discreta, comentó que recién conoció la resolución sobre su nombramiento el pasado 19 y desde entonces cumple su nueva función, aunque mencionó que aún está pendiente "el acto protocolar" para el cual debería venir la ministra de Salud rionegrina, Cristina Uría.

Ayer, los hospitalarios encabezaron un paro general, también en esta ciudad, y frente a esto, Martínez destacó que la relación con los trabajadores no variará ya que el diálogo con el personal nunca estuvo cerrado.

"Yo charlo siempre. Me parece que el diálogo no se cerró en ningún momento, existió siempre y el tema es que por ahí, la mayoría de las cuestiones (de reclamo) de los trabajadores no dependen de la dirección resolverlas. Entonces uno se siente en el medio, los entiende en el reclamo que pueden llegar a tener, pero uno no los puede ayudar demasiado a resolver ese reclamo... De última nosotros también somos trabajadores, independientemente que seamos director o empleado del puesto periférico o un médico de planta de la internación. Es lo mismo".

Martínez destacó que se mantendrán las políticas de salud a nivel local que venía desarrollando en la anterior dirección de Rosario Villalba.