KABUL, Afganistán (AFP/DPA).- La custodiada capital afgana parece un fuerte militar. Aun así los combatientes talibanes lograron asaltar ayer una casa de huéspedes en el centro de Kabul y matar a 5 trabajadores extranjeros de la ONU.
Poco después impactaban misiles contra el hotel Serena en Kabul, el único hotel de lujo del país, en el preciso momento en el que Hillary Clinton, aterrizaba en la capital del vecino Pakistán. Y un coche bomba desató una masacre en Peshawar. (Ver nota central) El enviado especial de Naciones Unidas, Kai Eide, habló de "un día muy oscuro para Naciones Unidas en Afganistán" . Nunca antes la misión de ONU había sido el blanco de un ataque tan masivo y directo
Afganistán y Pakistán parecen precipitarse irremediablemente al caos.
Todos los intentos de la comunidad internacional de dar un giro al rumbo de los dos países no han dado frutos. La nueva estrategia "AfPak" del presidente estadounidense, Barack Obama, presentada en primavera, ya está siendo revisada.
Los atentados y el hecho de que octubre se convirtiera en el mes con más bajas para EE.UU. en Afganistán, agregan más presión sobre el presidente Barack Obama, que evalúa un refuerzo de tropas a este país. "Vemos como esta situación sigue deteriorándose mientras sigue este largo proceso de toma de decisiones", dijo el senador republicano John McCain. "El presidente debe tomar una decisión, y pronto. Nuestros aliados están nerviosos y nuestros jefes militares se están frustrando", agregó. En cambio, la Casa Blanca afirma que el tiempo que se está tomando está justificado en lo serio que es decidir si mandar o no a decenas de miles de estadounidenses a la guerra. El de por sí escaso apoyo del público estadounidense está siendo puesto a prueba en Afganistán, debido a las bajas. Además, el fraude en los comicios afganos contribuye al escepticismo.
